Una vuelta a casa amarga para Bagnaia
Por Mauro García Forti
Pecco Bagnaia llegaba al circuito de Misano-Marco Simoncelli con tareas pendientes. Luego del incidente con Álex Márquez en Aragón mientras peleaban por el podio, el italiano se encontraba en una situación en la que había que recuperar el terreno perdido con Jorge Martín, quien se encontraba por aquel entonces veintitrés puntos por delante en el campeonato.
Pecco estaba muy motivado, finalmente había llegado el Gran Premio que realmente considera el de casa por su formación en Tavullia junto a Valentino Rossi. Misano es el circuito que mejor conoce de todo el calendario y lo mejor de todo es que este año se disputaban dos fines de semana allí debido a la cancelación del Gran Premio de Kazajistán, una oportunidad de oro para apretarle las tuercas a Martín.
Bagnaia desde el primer momento sacó el cuchillo y se lo puso entre los dientes logrando la pole position. Pero la alegría de la mañana del sábado duró muy poco, porque Martín una vez más voló en la Sprint y desde la salida se puso líder de la prueba partiendo desde el cuarto lugar. A pesar de estar cerca durante la mayor parte de la prueba, el madrileño fue demasiado rápido para el turinés y acabó llevándose la victoria para ganar tres puntos más de ventaja.
El domingo el clima decidió darle una mano al campeón y trajo esas condiciones cambiantes que tan poco gustan a los pilotos pero que fascinan a los fanáticos por lo imprevisibles que se vuelven las carreras. Todo comenzó con el típico mano a mano entre las Ducati número 1 y número 89 de los contendientes al título, pero la lluvia hizo su aparición y Martín se precipitó entrando a boxes para cambiar a la moto con neumáticos de lluvia, condenando su carrera en el momento en el que la lluvia se detuvo.
De esta forma, Pecco que por su experiencia en ese circuito sabía que la lluvia no aumentaría por el olor de la tierra, se vio liderando con su mayor rival fuera de puntos. El fin de semana comenzaba a pintarse del color rojo de su moto y recuperar el primer puesto en el campeonato estaba cada vez más cerca de su mano.
Sin embargo, con poco agarre en el asfalto sólo hay un nombre que sobresale por encima del resto y ese es Marc Márquez. El español aprovechó la situación de la pista para ganar muchas posiciones y acabó pasando también a Bagnaia, quién no pudo hacer nada para defenderse y tampoco pudo evitar que el catalán se alejara para llevarse la victoria.
La cara del tricampeón del mundo italiano en rueda de prensa no era de satisfacción, pero sabía que era muy buen resultado al haberle quitado diecisiete puntos a Martín y todavía quedaba otra visita a Misano para ponerse líder del campeonato, sólo había siete puntos de diferencia entre ambos.
Y con esa idea en mente, Pecco comenzó el fin de semana. Fue rápido constantemente, demostrando un grandísimo ritmo de carrera y en la clasificación voló de nuevo para llevarse la pole position con una soltura impresionante por delante de Martín.
En la Sprint esta vez Bagnaia no tuvo rival, dominó toda la prueba y se llevó la victoria, recortando la distancia a cuatro puntos y quedándose sólo a una victoria de ponerse nuevamente en lo alto de la tabla.
El domingo la fanaticada estaba totalmente volcada con su piloto, un mar de camisetas rojas llenaba las tribunas y cantaba el himno nacional para intimidar al rival, que se hallaba acechante a pocos metros por detrás de Pecco. Ese podía ser el día que marcara el devenir de esta temporada.
Llegó la arrancada y el combate se reanudó nuevamente desde la primera curva, donde ya Bagnaia tuvo que defenderse del ataque de Martín. Pero si ya luchar con el español era un reto, a la pelea por la victoria se unió Enea Bastianini, quien rodaba expectante a que alguno de los líderes dejara una puerta abierta. La lucha se mantuvo durante varias vueltas, con Pecco rechazando todos los intentos de sus perseguidores, pero al final Jorge encontró una grieta en su defensa y acabó pasando, cosa que también logró Bastianini poco después.
La situación de Bagnaia era desesperante, perdía ritmo y sus rivales se escapaban. El italiano intentó recuperar la distancia, comenzó a establecer vuelta rápida tras vuelta rápida, logrando nuevamente acercarse poco a poco a los líderes. La hinchada volvía a confiar en el milagro al ver la velocidad de su héroe local, pero a falta de siete vueltas para el final, las manos a la cabeza, el grito ahogado y los lamentos en las tribunas precedieron a una imagen que no queríamos ver, Pecco se había ido al suelo.
Para aliviar un poco la pena del público, Bastianini con una maniobra al límite del reglamento sobre Martín se llevó la victoria para reducir el número de puntos perdidos, pero la sensación de derrota no se podía borrar del ambiente.
A falta de seis carreras para el final, Jorge Martín se mantiene líder del campeonato con un margen de veinticuatro puntos. El español está forzado a no cometer errores, pero obviamente tiene una ventaja que se puede gestionar con facilidad mientras que no ocurran demasiados sobresaltos. Por el otro lado, Bagnaia ha recibido un golpe duro. Casi había logrado remontar veintiséis puntos de diferencia en dos Grandes Premios y estuvo cerca de dar un golpe al mundial delante de su gente. Pero estar cerca o los “casis” no te dan campeonatos, el italiano no puede fallar en lo que resta de temporada y tiene que dar su mejor versión para defender con éxito su título.
Por suerte para los fanáticos, remar a contracorriente cuando muchos ya lo dan todo por perdido no es algo que ponga nervioso al hombre que lleva el número 1 en su moto.