Las “Papaya Rules”, la chispa de la locura en Monza

Por Mauro García Forti

McLaren tenía todo listo para ganar en Italia. Luego de ser los más rápidos el sábado al conseguir bloquear la primera línea con la pole position de Lando Norris, Zak Brown y sus hombres se mostraban un poco más tranquilos de lo normal, sabiendo que Oscar Piastri estaba ahí para bloquear cualquier ataque que intentaran George Russell o los Ferrari. Sólo quedaba esperar a que Norris no fallara con la arrancada.

Por suerte para la escudería naranja, por primera vez en mucho tiempo, el piloto inglés llegó en primer lugar a la curva. Sin embargo, Oscar Piastri no estaba demasiado lejos y luego de colocarse justo detrás del alerón trasero de su compañero, le metió una pasada por fuera en la chicane “Variante Della Roggia” que hizo que la fanaticada y los mecánicos en el box de McLaren se echaran las manos a la cabeza.

El australiano una vez más demostró que el papel de escudero no está hecho para él, liderando así la carrera y complicando la vida un poco más al hombre del otro lado de su garaje,quien quedó desprotegido ante un inteligente Leclerc que lo pasó en la curva siguiente haciendo despertar la esperanza de los Tifosi en las gradas y desesperando a un Lando que veía cómo una vez más le tocaba remar contracorriente para quitarle puntos en el campeonato a Max Verstappen.

Con el paso de las vueltas se vio que los coches de Woking no tenían rival. A pesar de la presión del Ferrari de Leclerc, Oscar Piastri consiguió poner una distancia cómoda para liderar la carrera y luego del momento de hacer el pit stop, todo parecía resuelto para el joven corredor de Melbourne, pero Ferrari tenía un último as bajo la manga.

Ya Carlos Sainz en la vuelta 14 de carrera había avisado que creía posible la estrategia de llegar a la bandera cuadros con una sola parada, planteamiento que pocos veían posible, pero que si se gestionaban bien las gomas se podía llevar a cabo. 

Y así fue, Ferrari tomó nota de las impresiones de su piloto y aplicó esa idea para ambos monoplazas. McLaren por el otro lado volvió a dudar con la estrategia y al ver que Piastri sufría con los neumáticos, los ingleses cayeron en la trampa de los italianos cometiendo un error de principiantes.

En vez de mantener a Piastri en la pista liderando y esperando a lo que fueran a hacer los hombres de la Scuderia, el muro del equipo papaya decidió parar por segunda vez a Oscar en los pits, dejándole así el primer lugar al Ferrari de Leclerc, quien luego de dar treinta y cinco vueltas con los mismos neumáticos cruzó la línea de meta para hacer que el circuito entero se volviera loco.

Los de Maranello acababan de vencer en casa cinco años después y con un coche que no era el más rápido ese día, por lo que un trabajo tan bien realizado por parte de los hombres de rojo se merecía una fiesta por todo lo alto en el podio con todos los Tifosi debajo. Pero habían dos caras que no se unían a la alegría del circuito, los dos pilotos de McLaren, quienes la única emoción que mostraban eran las ganas que tenían de escapar de allí lo más rápido posible.

Los británicos parece que no tengan muchas ganas de ganar ambos campeonatos. En lugar de quitarle dieciocho puntos a Verstappen en la tabla de pilotos durante esta carrera si hubiese ganado Norris, sólo pudieron quitarle ocho puntos, un botín escaso si vemos la distancia que separa al piloto de Red Bull con su perseguidor más cercano.

La estructura dirigida por Andrea Stella parece que no se ha dado cuenta todavía de la máquina que han construído, porque la mentalidad que mantienen ahora mismo es la de pelear por podios cuando lo que tienen en las manos es la oportunidad de volver a reinar en este deporte luego de veinticinco años. 

La actitud de McLaren en Monza mostró la falta de experiencia a la hora de luchar por campeonatos, porque si hubiese sido Mercedes la que estuviese en su lugar, a Toto Wolff no le habría temblado la mano en dar órdenes a sus pilotos para favorecer al que esté por delante en el campeonato. Pero para desgracia de Norris, en Woking las cosas funcionan a través de las “Papaya Rules”.

Esta norma, según la cual está totalmente permitido luchar pero extremando las precauciones, es lo que puede hacer que pierdan los campeonatos. El equipo tenía en Italia velocidad suficiente para escaparse y lograr un doblete cómodo, pero en lugar de eso, tiraron la victoria en la primera vuelta una vez más.

La falta de mano dura en la toma de decisiones de la escudería les puede costar muy caro, no sólo por el riesgo de romper la relación entre los pilotos, quienes ya aparecían serios y cabizbajos en la foto de celebración del equipo, sino que la respuesta de Red Bull no tardará mucho en llegar y luego de esta carrera, Ferrari acaba de asomarse por la puerta, quedándose solamente a treinta y nueve puntos del liderato del Campeonato de Constructores.

Es muy probable que los de Zak Brown ganen el liderato de la tabla de Constructores en la próxima carrera en Azerbaiyán, pero si siguen así van a perder todo por lo que han trabajado debido a la falta de trabajo en equipo que está reinando ahora mismo dentro del box naranja.

O Norris se impone o puede despedirse del campeonato. A Piastri le importa poco o nada que su compañero sea campeón y Leclerc gracias a las mejoras de su monoplaza puede ser una amenaza seria para el final de esta temporada que en cada carrera que pasa se aprieta todavía más.

¿Se pondrá manos a la obra McLaren y dictará órdenes para romper el imperio Verstappen-Red Bull o tirarán todo a la basura por su falta de carácter?

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