De Las Dos A Las Cuatro Ruedas, Los Doohan Están De Vuelta

Por Mauro García Forti

En la Fórmula 1 no es algo extraño ver a miembros de famosas familias ligadas a esta competición durante sus largos años de historia. Schumacher, Hill, Villeneuve o Rosberg son nombres que los fanáticos han escuchado en el automovilismo durante varias generaciones, pero a partir del año 2025 un nuevo apellido ilustre del mundo del motor llegará a la grilla de la categoría reina de las cuatro ruedas.

Luego de tanto misterio y de incluso atreverse a intentar pescar a Carlos Sainz en el mercado de pilotos, la escudería Alpine finalmente decidió darle la oportunidad a un miembro de la casa, porque Jack Doohan será piloto oficial de la escudería francesa las dos próximas temporadas.

El joven australiano de veintiún años compartirá garaje con Pierre Gasly para convertirse en una de las piezas del ambicioso plan de Flavio Briatore para convertir a la estructura de Enstone en un equipo que luche por podios en 2027 con la llegada del nuevo reglamento deportivo.

Curiosamente, si nos fijamos en el caso de otros pilotos de apellido conectado a la competición como Max Verstappen, Carlos Sainz o Kevin Magnussen, vemos que sus padres compitieron siempre con un volante en las manos y ellos simplemente siguieron sus pasos para hacerse un nombre en la Fórmula 1. En el caso de Jack, quien es hijo de Mick Doohan, el legendario cinco veces campeón del mundo de 500cc (actual MotoGP) con Honda, vemos que decidió escribir su historia en otra disciplina totalmente diferente a la de su padre.

Quizá fuera por su cercanía con la familia Schumacher, pero desde niño el nuevo fichaje de Alpine encontró su pasión en el karting, deporte que lo convenció para construir su carrera deportiva en torno a los monoplazas en vez de con las motos. Y si alguien cree que está ahí simplemente por la alargada sombra de Mick estará muy equivocado, porque el paso del nacido en Queensland por las categorías inferiores de la Fórmula 1 ha sido impecable.

Con un subcampeonato en la Fórmula 3 y un tercer puesto en la Fórmula 2 en la que peleó por el título casi hasta el final con tres victorias, dos pole positions, tres vueltas rápidas y cinco podios, se convirtió en el número 1 de la Academia de Pilotos de Alpine y en la principal apuesta de cara a futuro de la marca perteneciente al Grupo Renault, hecho que le ayudó a involucrarse en el equipo y conocerlo de primera mano gracias a su rol de piloto reserva que posee desde el año anterior.

Esperemos que su cercanía con la escudería le ayude a acostumbrarse lo más rápido posible al monoplaza, porque la situación actual del otro equipo constructor “total” además de Mercedes y Ferrari no está siendo nada fácil y según los rumores, no parece que vaya mejorar en un futuro cercano debido a los problemas que se están reportando con los motores Renault para 2026.

La Fórmula 1 no es un mundo fácil para un debutante y menos para uno con un apellido conocido. La adaptación no va a ser sencilla, pero ojalá que Jack pueda llegar a mostrar ese pilotaje tan atractivo que mostró en Fórmula 2 y se convierta en ese elemento que tanto están buscando los hombres de Enstone.

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