McLaren, con materias pendientes para el verano
Por Mauro García Forti
Llegado finalmente el parón veraniego a la Fórmula 1, podemos confirmar que McLaren ha sido la gran protagonista de esta primera mitad de la temporada.
Los ingleses llegaron a romper el orden establecido por Red Bull durante las últimas tres temporadas luego de un paquete de mejoras revolucionario traído en el Gran Premio de la Emilia-Romaña que les ha llevado a lo largo del paso de las carreras a convertirse en el monoplaza más veloz dentro de la gran igualdad que estamos viviendo en este campeonato.
Además de la máquina, los hombres que las manejan han demostrado ser muy capaces para lograr buenos resultados tanto en clasificación como en carrera, pero lo cierto es que no han logrado conseguir el máximo de puntos que se esperaría visto el comportamiento en la pista del MCL38.
Ya sea por la falta de tenacidad de Lando Norris para derrotar a Max Verstappen en el cuerpo a cuerpo o por la falta de experiencia de Oscar Piastri en Fórmula 1, McLaren tiene normalmente el mejor coche pero sólo han conseguido lograr dos victorias en lo que llevamos de año, hecho que el tricampeón neerlandés ha aprovechado para crear un amplio margen en la tabla de Clasificación de Pilotos.
Pero si hay un punto al que todos señalan como principales responsables de esta falta de eficacia, ese es el muro de ingenieros. Y principalmente, al departamento de estrategia de la estructura de Woking.
Seguramente sea por la falta de costumbre de estar compitiendo en puestos tan altos, pero lo cierto es que a la escudería papaya se le nota que hace muy poco que han vuelto a las grandes ligas, llevando a cabo planteamientos de carrera que les han hecho perder en muchas ocasiones posiciones muy valiosas para el campeonato.
Por suerte para los británicos, en la actualidad Red Bull corre a la pata coja. Verstappen es el que trae la gran parte de los puntos para los austriacos mientras que Checo Pérez sigue sin encontrar su mejor versión, hecho que a los de la bebida energética hace muy vulnerables y que les ha abierto las posibilidades a los bólidos papayas para conseguir un campeonato que no logran desde 1998.
Estas vacaciones serán vitales para los hombres de Zak Brown, quienes deberán encontrar un líder en la figura de un Norris que no ha sido tan espectacular como solía ser a principios del año y una manera de trabajar en el muro de ingenieros que les aparte de cometer ridículos como el que hicieron en Hungría hace un par de semanas.
El camino hacia el triunfo no está muy lejos y si se corrigen ciertos errores puntuales, la segunda mitad de la temporada para la legendaria escudería podría pasar directamente a la historia con letras doradas.