Martín contra las cuerdas
Por Mauro García Forti
La caída de Jorge Martín en el último Gran Premio de Alemania significó muchas cosas, pero lo más destacable es que es posible que no todo esté yendo bien desde el punto de vista psicológico del español.
La presión ejercida por Pecco Bagnaia en las últimas carreras, sumado al revés de última hora con su fichaje en Ducati puede que hayan provocado un poco de ansiedad o nerviosismo en un Martín que se había mostrado muy sólido durante toda la temporada. El madrileño había marcando terreno con un Bagnaia que tiene la carga de ser el defensor del título, pero que ha demostrado con el impulso de las últimas carreras que no parece que esa diana en la espalda le pese demasiado.
El caso es que Jorge desde que se anunció su fichaje por Aprilia, no ha logrado sobreponerse a su mayor rival por el campeonato. No ha conseguido ser más rápido que él y cuando finalmente llegó la carrera en Alemania y estaba demostrando de nuevo su mejor nivel mientras lideraba el Gran Premio y volaba por el circuito, se fue al suelo, error que cometía en numerosas ocasiones el año pasado.
El mazazo no puede haber sido más duro, perder el liderato del mundial después de haber conseguido la ventaja que tenía durante el inicio de la temporada y encima hacerlo luego de regalarle otra victoria más a Pecco es algo difícil de digerir.
La peor parte de esto es el hecho de que al español no le queda mucho tiempo en la mejor moto, por lo que puede ser que esta sea su última oportunidad en los próximos años de ser campeón del mundo, ya que su próxima montura todavía no está a la altura para pelear por el campeonato debido a la irregularidad de rendimiento que presenta.
Por suerte para el madrileño, todavía queda mucho mundial y la distancia con Bagnaia es pequeña, pero si quiere ser el mejor de todos va a tener que empezar desde ya.
El Martín de principios de año tiene que volver lo más rápido posible, porque los grandes como Pecco no perdonan y solamente la mejor versión de Jorge podrá tratar de evitar el tercer título consecutivo del piloto nacido en Turín.
