No verás este Porsche 911 Turbo S dos veces, un ejemplar único en el mundo cuya pintura tiene un precio que te dejará sin aliento
Por Fran Romero
Los amantes de los coches siempre tienen uno de esos preferidos en su mente y que, sin duda alguna, comprarían para experimentar sus prestaciones al volante. El Porsche 911 Turbo S es, sin duda, uno de los modelos más deseados. Pero todo deportivo de alta alcurnia es también una de las peores inversiones, y así lo han contado algunos de los más adinerados propietarios, un pozo sin fondo por el que sólo se van ingentes cantidades de dinero en mantenimiento.
Sin embargo, eso no quita que se gasten un pico en una distinción especial, del suficiente grado como para no cruzarse con otra unidad igual. Porsche ofrece a sus clientes diversos programas de personalización, siendo el más «común» el de Exclusive Manufaktur. Con más de un millar de opciones, hay otro mucho más exquisito, el «Sonderwunsch», el encargado de los one-off y los pedidos especiales.
El Porsche 911 Turbo S más exquisito para un sólo cliente
Una obra de arte inspirada en uno de los cuatro ejemplares del Porsche 959 construidos para un cliente a finales de los años 80, que se ha vestido con una pintura única denominada «Urban Bamboo», con nada menos que cinco capas de pintura aplicadas a mano sobre la carrocería de este 911 Turbo más salvaje.
Según el ángulo de incidencia de la luz brillan tonos verdes, magenta, dorado o gris carbono. Además, una fina línea de tres colores se extiende desde las aletas delanteras hasta la parte trasera, una vez más en dos tonos de verde y en marrón. Un trío de colores que se repite en los paneles de las puertas, mientras que los asientos delanteros están tapizados en cuero negro con las secciones centrales en gris pizarra, verde agave y verde isla.
Porsche ama el color y eso se paga a precio de oro, como poco
Por si fuera poco, el maletero está revestido íntegramente en cuero, dos logotipos especiales dan cuenta del one-off por fuera y por dentro, mientras que los umbrales de las puertas te recuerdan que no es un coche cualquiera. Y, desde luego no lo es, porque esta pintura es una de las cuatro más caras del fabricante costando nada menos que 100.000 euros. Si te parece una barbaridad, que lo es, Porsche ofrece sus colores históricos por 11.000 euros y si quieres un color especial, entonces la factura asciende a 25.000 euros, mano de obra incluidas.
Foto: Porsche
Fuente: motor.es