Mclaren y las ocasiones perdidas
Por Mauro García Forti
Lo de McLaren este 2024 es algo que merece ser estudiado, porque progresar desde el último lugar hasta pelear por podios en 2023 parecía imposible, pero lo de lograr superar al RB20, que parecía un monoplaza imbatible en un número escaso de carreras es todavía más difícil.
Parece que los ingleses estén siguiendo el guión de una película de Hollywood, porque desde que trajeron aquellas actualizaciones en el GP de la Emilia Romaña, Red Bull tiene una nueva pesadilla en el paddock.
No importa el circuito o las condiciones de la pista, porque el monoplaza papaya, el MCL38, es una máquina que se adapta a todo y siempre está entre los primeros, algo que por ejemplo Ferrari no ha logrado, hecho que ha producido que la estructura con base en Woking haya tomado la delantera en términos de rendimiento.
Por si esto no fuera poco, Lando Norris se ha convertido en la figura destacada entre los dos pilotos de McLaren en la cacería que están llevando a cabo contra Red Bull en el Campeonato de Constructores. Los austriacos están perdiendo impulso debido al pobre rendimiento de Checo Pérez en las últimas carreras y eso, junto a la realidad de que actualmente los coches de Zak Brown son los mejores de toda la grilla ha hecho que la sensación de que los hombres de la casa de la bebida energética se llevarían todos las copas a casa sin oposición de nuevo este año.
En el Gran Premio de España nuevamente Norris demostró estar a un nivel de pilotaje excelente cuando le robó por milésimas la Pole Position a un Max Verstappen que ya rozaba con los dedos salir una vez más desde la primera casilla en el circuito donde logró su primera victoria en F1.
El inglés había logrado lo que pocos esperaban, poner contra las cuerdas al equipo y al piloto que lo han dominado todo en las últimas temporadas para arrancar en primera posición y aprovechar la superioridad mecánica de su coche para ganar y recortar puntos al tricampeón mundial en la clasificación de pilotos.
Sin embargo, cuando al rival lo tienes casi derrotado, lo tienes que tumbar y asegurarte de que no se levante. Norris falló en este apartado, porque en cuestión de segundos pasó de ser líder a tercero al llevar a cabo una arrancada muy mala en la que perdió posición con un George Russell que salió disparado para ponerse primero cuando salía desde la cuarta plaza y un Verstappen que aprovechó la oportunidad que le dio Lando.
Al neerlandés no le tembló la mano para hacerse con el liderato y defenderse mientras que Norris sufrió para deshacerse del Mercedes de su compatriota cosa que hizo que perdiera valiosos segundos con Max.
McLaren planteó la carrera de forma brillante, con una estrategia en la que planteaban que Lando tuviese ventaja con sus neumáticos en comparación con el líder de la carrera, pero a Lando le costó deshacerse del tráfico un poco más de lo esperado, por lo que el británico no llegó a tiempo para lanzar un ataque a un Verstappen que luego de una carrera gestionada a la perfección se llevó la victoria con apenas dos segundos de ventaja sobre el piloto de McLaren, que se llevó la vuelta rápida pero que sabía que tenía que haber ganado esa carrera.
Quizá McLaren ahora mismo sea la escudería más rápida en la pista, pero eso no es suficiente. Para triunfar se debe rendir al máximo todo el año, tanto los pilotos sobre el asfalto como los ingenieros y mecánicos en el box, si falla uno solo todo el sistema se cae y más todavía si el que ha fallado es el piloto que se estaba jugando la victoria.
Los bólidos naranjas no pueden seguir malgastando las oportunidades si quieren pelearle a Red Bull algún título este año. Puede que los de Milton Keynes ya no lleven la delantera, pero Verstappen siempre está ahí y es raro ver un pit-stop de los “energéticos” que supere los dos segundos y medio.
Tiene mucho mérito que la legendaria estructura británica esté de vuelta luchando por victorias luego de tantos años atrás, pero esto son las ligas mayores y aquí los errores cuestan campeonatos.