El Rock&Roll de Bagnaia en Mugello
Por Mauro García Forti
Pecco Bagnaia sigue con la escopeta en la mano. El italiano luego de ganar en Barcelona llegaba a su Gran Premio de casa con la labor pendiente de recuperar puntos en el campeonato del Mundo a Jorge Martín y de continuar su racha de victorias en el circuito de Mugello.
El turinés llegó muy motivado, demostrando una enorme velocidad en los entrenamientos, pero un encontronazo con Álex Márquez, en donde el de Ducati bloqueó al español cuando este estaba en vuelta lanzada. Esta acción significó una sanción de tres puestos en la salida, un pequeño contratiempo para Pecco.
A pesar de la sanción, Bagnaia no perdió la concentración y se clasificó justo por detrás de Martín, que una vez más logró la pole position. La fanaticada estaba volcada con él, la figura italiana más grande en el mundial, quizá era el momento de por fin romper su mala racha en los Sprint.
Con un casco especial para la ocasión con los colores blanco y negro del maquillaje de los miembros de la banda Kiss, el bicampeón del mundo estaba listo para el Rock&Roll, porque una vez el semáforo apagó las luces, la moto número 1 salió disparada, consiguiendo el liderato antes de la primera curva y metiendo un ritmo de carrera que nadie pudo replicar.
Tan rápido iba Pecco que Martín se desesperaba luego de perder la posición con Enea Bastianini. El madrileño se recompuso y adelantó de nuevo a Enea, pero la mala suerte llegó al italiano, que se fue al suelo tras un leve contacto con el líder del campeonato.
Tampoco fue el sábado del piloto de Pramac quien luego del incidente con “La Bestia” acabó por los suelos tras perder la moto, dejando libre la victoria al inalcanzable Bagnaia y dándole la segunda plaza a un Marc Márquez que de buena gana aceptó el botín de puntos, ya que ambos pilotos recortaron una buena distancia en la clasificación, llevándose Pecco su primer Sprint de la temporada.
La euforia estalló en las tribunas, que aplaudían al héroe local y a Pedro Acosta, que nuevamente logró un gran resultado. Por supuesto, algunos silbaban al enemigo (Márquez) a quien no le perdonan aquellos encontronazos con Valentino Rossi en 2015.
La cosa iba muy bien pero faltaba terminar el trabajo el domingo en una fecha muy importante para el país transalpino, El Día de la República, ocasión para la cual Ducati se vistió de azul en honor al color nacional del país. Una victoria ese día sería una gran fiesta para la marca de Borgo Panigale.
Bagnaia salió desde el quinto puesto por la sanción, pero el piloto del Lenovo Ducati Team hizo como no existiera, porque en la arrancada Pecco volvió a despegar y al cabo de tres curvas los había pasado a todos para ponerse en cabeza de nuevo y comenzar a volar como había hecho el día anterior para construir una distancia cómoda y que sus rivales se pelearan por las demás plazas del podio.
Márquez y Bastianini se enzarzaron en un duelo por la tercera posición mientras que Martín conservaba la segunda posición. La carrera pasadas las vueltas parecía tranquila, con Pecco directo a por el triunfo y Martín y Márquez siguiéndolo. Sin embargo, Bastianini activó el modo Bestia y comenzó a rodar rapidísimo, metiéndole una pasada espectacular a Marc y poco después, en la última curva le lanzó un ataque imparable a Jorge Martín, completando el doblete de Ducati al entrar detrás de un intocable Bagnaia que celebraba simulando que tocaba una guitarra encima de la moto.
En las gradas y en el box del equipo de fábrica de las “Balas de Bolonia” se desató la locura. Una carrera histórica para Italia en el Campeonato del Motociclismo y un buen puñetazo en la mesa del defensor del título luego de un fin de semana en el que ha sido muy superior a sus rivales.
Nos vamos al parón de verano con el mundial más apretado que nunca, sólo dieciocho puntos separan a Martín de Bagnaia y no muy por detrás está Márquez en tercera posición.
Muchos ya declaraban a Martín el campeón de este año debido al nivel de pilotaje que ha demostrado, pero Pecco no ha dicho todavía su última palabra y la segunda parte de esta temporada es muy larga.