La Montaña Rusa de Sainz
Por Mauro García Forti
Quince días antes del Gran Premio de Australia, Carlos Sainz estaba postrado en una cama siendo intervenido quirúrgicamente por una apendicitis de la que se empezó a resentir en la víspera del GP de Arabia Saudí, carrera que al final no pudo disputar y fue sustituido por Ollie Bearman.
Con claras señales de dolores al caminar por las cicatrices de la operación, el español al día siguiente de ser operado, ya estaba en el box de Ferrari para apoyar a su equipo pero una vez finalizada la prueba, todos los medios se planteaban la misma duda ¿Estaría Sainz al volante en Australia?
Dos semanas de recuperación y entrenamientos después y luego de unos ajustes en el asiento para acomodar el maltrecho abdomen del español en el monoplaza. Luego de recibir el OK de la FIA para competir, comenzó lo que sería un desafiante fin de semana para Carlos.
A pesar de que no estaba al cien por cien, el madrileño era verdaderamente rápido en los entrenamientos libres con un muy buen ritmo, ya que tanto él como Charles Leclerc mostraron una velocidad que los dejaba cerca de los Red Bull en las simulaciones de carrera e incluso eran candidatos a pelearle la pole a los coches austriacos.
Cuando llegó el momento de la clasificación, Sainz hizo de tripas corazón y brilló a una vuelta para ocupar la primera línea junto a un Verstappen que no falló y se llevó otra pole position más para su palmarés. No obstante, Ferrari dejó en alerta a los campeones, porque realmente este fin de semana en Albert Park estuvieron muy cerca.
Las apuestas daban una clara victoria de Max Verstappen como había ocurrido en las dos carreras anteriores, pero en el momento en que la carrera dio comienzo, todo fue muy diferente. En la vuelta 2, momento en el cual normalmente el holandés ya ha puesto tierra de por medio con sus perseguidores, pero en esta ocasión no.
Sainz estaba pegado a la cola del Red Bull y en la primera oportunidad de DRS que tuvo, pasó a Verstappen por el exterior en la curva 10. El público se volvía loco al ver liderar al Ferrari la carrera, pero el ruido se volvió ensordecedor al ver una estela de humo que salía del RB20 del campeón del mundo. Uno de los discos de freno traseros ardía en llamas, lo que hizo que el neerlandés se retirara de la carrera, cosa que no ocurría desde el Gran Premio de Australia de 2022.
A partir de aquí fue un festival para los tifosi, Sainz dominó la carrera con un ritmo espectacular, llevándose su tercera victoria en la Fórmula 1 y lideró el doblete de los italianos que completó Leclerc con un segundo puesto y la vuelta rápida. La banda sonora cambió en la categoría reina del automovilismo al sonar el himno de España y el de Italia y teniendo el primer podio en muchísimo tiempo sin un Red Bull o un Mercedes en él pues Lando Norris de McLaren fue el tercero.
Esta temporada de Sainz está siendo una montaña rusa, como él mismo dijo por radio al pasar por la bandera de cuadros. A principios de año conoció que perderá su puesto en Ferrari, quedando sin asiento para el año que viene. Empezó la temporada mostrando una gran forma en Bahréin y luego ocurrió la apendicitis en Arabia. A pesar de todo, Carlos ha regresado todavía más fuerte y ha logrado de nuevo romper la racha de victorias de Verstappen.
De no haber sido por su ausencia en Yeda, si hubiese terminado esa carrera en los puntos, luego de esta victoria el piloto de la escudería italiana sería líder del Campeonato de Pilotos, por lo que este buen desempeño no ha pasado desapercibido para varias escuderías que andan buscando un buen piloto para uno de sus coches.
Es bien sabido que Audi quiere a Sainz para liderar su proyecto, pero viendo la situación actual de Sauber y el nivel al que está el corredor, no es un buen lugar a donde llegar ahora mismo. Mercedes sería un mejor lugar a donde llegar, ya han existido conversaciones entre el entorno del piloto y Toto Wolff en lo que sería un buen fichaje para la marca de la estrella.
No obstante, la más interesante sería la vuelta a casa del hijo pródigo, puesto que unas declaraciones de Christian Horner a la prensa alabando el desempeño de Sainz en Australia, confirman que los de Milton Keynes lo tienen como una opción para ocupar uno de sus asientos, abriéndose así la posibilidad de regresar a la que fue su casa durante su etapa en categorías inferiores y sus primeras temporadas en la Fórmula 1.
No se sabe qué sucederá en el futuro de Sainz, pero si sigue con este rendimiento y no ocurren más contratiempos, podemos estar seguros de que a Carlos no le van a faltar ofertas para pilotar en un equipo puntero en 2025.