Red Bull RB20 ¿La solución para calmar las aguas?
Por Mauro García Forti
Ha sido un mes de febrero complicado en el entorno Red Bull, situación que debería ser extraña, porque teniendo en cuenta el fantástico año de la escudería, en donde machacaron todos los récords, llevándose veintiuna de veintidós carreras el año pasado y ganando ambos campeonatos del mundo. Los austriacos han firmado de esta manera la temporada más exitosa de todos los tiempos para un equipo de Fórmula 1, con un éxito de victorias del 95,45 %. Superando el récord de McLaren con Senna y Prost en 1988, que era del 93,75 %.
No obstante, cuando debería haber alegría e ilusión en Milton Keynes, lo que reina es la incertidumbre. Las últimas noticias en el plano extradeportivo de la escudería de la bebida energética no son para nada buenas, ya que tratan sobre la cabeza de toda la estructura, Christian Horner.
Unas acusaciones de un miembro del equipo desencadenaron que el equipo comenzara una investigación por “comportamiento inadecuado” al que ha sido jefe de la escudería desde su creación en el año 2005. Según se comenta, esta situación ha tensado de gran manera el ambiente de puertas hacia dentro de la formación, incluso se rumorea que en caso de que Horner salga del equipo, Adrian Newey, diseñador jefe del equipo y la mente maestra detrás de todos los éxitos de la estructura austriaca también hará las maletas.
Pero en esta atmósfera tan nublada en el entorno de los energéticos, hay un rayo de luz del cual el propio Adrian es muy responsable, el RB20.
El nuevo monoplaza de los campeones del mundo no ha pasado inadvertido , puesto que mientras que las demás escuderías han intentado copiar el concepto del RB19 del año pasado, Newey y el departamento técnico de Red Bull, siempre dos pasos por delante de los demás, han traído un concepto inédito con este nuevo coche, distinguiéndose así de sus rivales y desechando una evolución del monoplaza del año pasado, puesto que en palabras del inglés “una evolución nos habría hecho vulnerables”.
La herramienta de trabajo de Max Verstappen y Checo Pérez presenta cambios muy visibles por todas partes, una revolucionaria nueva tapa motor en el que no existe ninguna toma de refrigeración a parte de la chimenea por encima de la cabeza del piloto o un morro mucho más corto y refinado que su predecesor. Pero en donde destaca este nuevo RB20 es en los laterales y en el suelo. Con respecto al suelo, el inicio de este es totalmente nuevo y seguramente la parte de abajo del monoplaza presentará cambios con respecto al complejo suelo que vimos en el RB19. Pero los pontones son lo más llamativo, con unas tomas de aire minúsculas en unos laterales más adelantados que hacen ver al monoplaza como lo que es, un verdadero desmarque con respecto a sus rivales.
Ante este concepto tan revolucionario y novedoso el miedo de las escuderías competidoras se olía, pero aún quedaba la esperanza para ellos de que el coche ni fuese tan rápido en los test de Bahréin o que el concepto fallara, tal y como pasó con Mercedes y el proyecto talla cero que intentaron afianzar entre 2022 y principios de 2023. Sin embargo y por desgracia los demás equipos, nuevamente Newey ha creado una obra maestra de la ingeniería.
Lo cierto es que el coche en la pista de Sakhir se ha consolidado como la fuerza a batir, justo como acabaron el año pasado. El nuevo prototipo ha cumplido con éxito todos los programas de entrenamiento y por lo que se dice, ni siquiera ha probado las configuraciones más agresivas del motor, por lo que todo lo que temían los equipos podría ser realidad.
En los test los tiempos no siempre dicen la verdad, por lo que siempre es mejor ver las caras en el garaje. Y si vemos los vídeos y las fotos de Verstappen bajándose del coche con una sonrisa de oreja a oreja y las expresiones de los ingenieros en el muro cuando el tricampeón mundial completó sus primeras tandas, este RB20 ha nacido muy bien y puede tener un desarrollo muy bueno.
Este monoplaza puede ser crucial para apaciguar el ambiente en una Red Bull en la que su gerencia corre un futuro incierto, esta nueva máquina tiene un enorme reto por delante al ser el sucesor de un coche tan exitoso como el del año pasado. Muchos ya pronostican que este será el automóvil campeón del mundo, pero ¿Será capaz Adrian Newey de superarse a sí mismo una vez más?