Carlos Sainz, cuando la velocidad vence al paso del tiempo
Por Mauro García Forti
Siempre en el mundo del deporte el tiempo ha sido un factor fundamental, tanto como para optimizar el rendimiento de los jóvenes atletas una vez alcanzan la madurez como también para marcar el límite al que llega un deportista llegado a cierta edad.
Los años no perdonan, a pesar de que en la actualidad tenemos casos como el de Novak Djokovic, que siendo uno de los jugadores más veteranos sigue dominando el ATP Tour, la realidad es que una vez llegada la treintena, la carrera deportiva de un deportista comienza a llegar a su punto culminante. Ni siquiera de esto se salvan los deportes de motor, en la década de principios del siglo, cuando un piloto comenzaba a acercarse a los cuarenta, se comenzaba a pensar en qué momento anunciaría que era el momento de colgar los guantes y el casco y buscar nuevas aventuras fuera de la pista.
Sin embargo, en los últimos años este pensamiento se ha ido evaporando. Casos como los de Fernando Alonso y Lewis Hamilton en Fórmula 1 han roto estos esquemas, puesto que el español y el británico, a pesar de ser los más veteranos con cuarenta y dos y treinta y nueve años respectivamente, siguen llevando a cabo actuaciones destacadas en las que demuestran que el estratosférico nivel con el que compiten no se lo ha llevado el paso del tiempo.
Pero si hay un claro exponente del hecho de que en el mundo del automovilismo hay todavía mucho por hacer más allá de los cuarenta, ese es Carlos Sainz.
El bicampeón mundial de rallies, considerado uno de los mejores en su disciplina, se retiró en el año 2004 del campeonato mundial para centrarse en su familia. No obstante, no abandonó completamente la competición ya que en 2005, con cuarenta y tres años, anunció su fichaje por Volkswagen para participar en el Dakar en 2006.
Desde aquel debut en el 2006, el madrileño casi nunca se ha perdido el prestigioso rally. Acompañado por su copiloto Lucas Cruz, el español ha sumado cuatro victorias cosechadas en 2010, 2018, 2020 y la semana pasada, en la que se superó a sí mismo al convertirse en el ganador más longevo de la historia de la competición al llevarse el trofeo del Touareg con sesenta y un años, ya que el anterior récord lo había marcado él mismo al ganar con cincuenta y nueve años en 2020.
Además de todo esto, se convirtió en el primer piloto ganador de la prueba con cuatro marcas distintas, en 2010 con Volkswagen, en 2018 con Peugeot, en 2020 con MINI y la última edición de este año con Audi, siendo también el primero en ganar con un prototipo electrificado e híbrido.
Terminada esta edición del Dakar y casi veinte años de su retirada del Campeonato del Mundo de Rallies, Sainz acumula cuarenta y dos victorias de etapa en esta carrera, siendo el cuarto piloto de la historia de la carrera con más triunfos, toda una hazaña.
Con la marcha de Audi del Dakar, no se sabe si veremos a “El Matador” surcar de nuevo las dunas a toda velocidad o si algún piloto hará algo parecido a sus gestas, pero desde luego el veterano campeón ha recordado un concepto fundamental de las carreras que reflejó una vez Fernando Alonso en una entrevista hace un par de años.
“No es la edad la que te retira, sino el cronómetro”