DESEOS DE AÑO NUEVO
Por Richard Méndez
El fútbol venezolano tendrá un 2024 con pruebas durísimas que van desde la Copa América hasta los partidos de la Eliminatoria al Mundial 2026 en el que por ahora estamos en un puesto de clasificación directa. Apenas unos días después de la celebración de Reyes Magos comenzarán los exámenes, siendo el primero la organización del Torneo Preolímpico 2024, donde apenas hay lugar para dos cupos al certamen que se disputará en París, Francia.
Pero el 2024 tiene en el verano una competencia de la que junto a Ecuador somos las únicas naciones de Conmebol que jamás hemos podido ganarla, por lo que jugarla siempre lo hará mi especial a nivel de esperanzas de destacar más allá de aquellas semifinales en 2011 que por la desgracia de la tanda de penales ante Paraguay nos quedamos fuera de jugar la que hubiese sido nuestra primera final continental. La Vinotinto tendrá compromisos contra México, Ecuador y Jamaica que por un lado pueden representar la oportunidad de trabajar el grupo de manera provechosa para ponerlo a punto para la Eliminatoria que se reanuda en septiembre.
El proceso eliminatorio al Mundial 2026 trae en 2024 un calendario durísimo, que comienza trepando la altura de La Paz para enfrentar a Bolivia y luego siendo anfitrión de una de las selecciones candidatas a clasificarse como es Uruguay que viene de ganarle a Argentina y a Brasil en este 2023. No serán las únicas ni las más sencillas pruebas, porque el próximo año en casa recibiremos a también a Argentina y Brasil. Tendremos visitas pendientes para este mismo curso en Asunción para medirse a Paraguay en noviembre será en Santiago contra un Chile que seguramente estará ansioso de vengarse.
Los deseos para el complejo año 2024 es que finalicemos el año metidos en puesto de clasificación directa a la Copa del Mundo, evadiendo la opción del repechaje y entendiendo que esta es una carrera de diez en la que hay alumnos aventajados que van siempre con la lección aprendida y mejores calificaciones que nosotros, por lo que debemos prepararnos mejor para estar a la altura de lo que tendremos por delante.