Año nuevo, vida nueva para Pérez
Por Mauro García Forti
2023 no ha sido el mejor año para Checo Pérez. El mexicano inició la temporada muy bien, con dos victorias en las primeras cuatro carreras, el piloto de Red Bull se había postulado como la única amenaza para Max Verstappen, su compañero de equipo, que era líder del mundial por muy pocos puntos.
No se había visto una versión tan buena de Pérez en todos los años que llevaba en la escudería, brillante tanto en clasificación como en carrera y terminando siempre en la posición esperada para el poderoso RB19. Sin embargo, llegó el Gran Premio de España y comenzaron los problemas.
Una mala qualy por un bloqueo de frenos forzó a Checo a arrancar desde atrás y a partir de ahí inició la mala racha del latinoamericano los sábados, que en muy raras ocasiones conseguía poner a su monoplaza entre los primeros clasificados.
Obviamente, si no clasificas arriba, no puedes pelear por el campeonato y a pesar de que Pérez realizaba grandes remontadas, esto no era suficiente para llegar al podio en muchas ocasiones, por este motivo, el holandés comenzó a monopolizar las victorias y a ganar mucha distancia con en el Campeonato de Pilotos.
De esta manera, mientras el Red Bull número 1 rompía récords sin parar, el número 11 sufría en cada Gran Premio para llegar a los primeros puestos. Checo tenía problemas para adaptarse a las mejoras del monoplaza y en pocos momentos de la temporada pareció sentirse cómodo con las prestaciones del coche más dominante de la historia.
Vistos los malos resultados del mexicano, los medios de comunicación comenzaron a especular acerca de su futuro a pesar de que tiene un año más de contrato con la escudería de la bebida energética. Pero que Red Bull no callase estas noticias y los movimientos de la marca al subir a Daniel Ricciardo al Alpha Tauri para probar su rendimiento indican un horizonte nublado para Checo de cara a su futuro.
Al final del año, Pérez fue subcampeón, cumpliendo así el objetivo que el equipo le habían asignado los jefes del equipo. Completó la meta, pero no de la manera en la que se esperaba, porque lograr nueve podios en veintidós carreras con el monoplaza que tenía no es algo que la cúpula de la escudería de Milton Keynes considere un rendimiento óptimo.
Por esta razón, Checo iniciará la temporada 2024 con una diana en la espalda, puesto que muchos portales especializados han informado que existen muchos indicios de que Red Bull lo baje del coche en caso de que sus actuaciones no mejoren.
Sergio deberá enfocarse en reforzar los puntos débiles que ha mostrado durante este año y recuperar la confianza perdida. Nadie duda del talento que atesora, pero si la cabeza no está bien ordenada de cara a la próxima temporada, no podrá rendir al cien por cien.
Matar o morir, así será el próximo año del piloto azteca, ya que no sólo se estará jugando su permanencia en su equipo actual, sino que podría estar también sobre la mesa su futuro en la Fórmula 1.