Luca Marini, heredero del enemigo

Por Mauro García Forti

Ya hace más de un mes que conocimos acerca del divorcio más sonado de los últimos años, el de Honda y Marc Márquez. Esta unión ha marcado una era en el mundial de motociclismo y encontrar un heredero para suplir al rey de la marca de las alas doradas ha sido todo un reto para Alberto Puig, quien se encargó de este delicado proceso.

Muchos nombres han pasado por la lista, Johann Zarco parecía el reemplazo ideal, pero el francés se quedará con el LCR Honda, equipo satélite de la firma japonesa, toda una sorpresa.

Entre las cartas de la baraja han salido Pol Espargaró o Fabio Di Giannantonio, pero parece que el naipe elegido es uno de los que casi nadie esperaba, Luca Marini.

El italiano de veintiséis años hasta el pasado domingo corría para el Mooney VR46 Racing Team, equipo de su hermano, el nueve veces campeón del mundo, Valentino Rossi. A pesar de que parezca que pueda de ser un caso de nepotismo al ser el hermano pequeño del que ha sido la figura más importante de este deporte los últimos veinticinco años, el joven Luca ha demostrado ser un piloto de garra. Muy tenaz en el cuerpo a cuerpo, una bala en ritmo de clasificación y sobre todo, lo más importante y quizá lo principal por lo que Honda se ha fijado en él, una habilidad mecánica y una capacidad para configurar la moto que muy pocos tienen.

No obstante, si abrimos los libros de historia, vemos que esta no es la primera ocasión en la que la familia Rossi-Marini se cruza con Honda, asomándonos a la ventana del pasado podemos ver que Valentino fue miembro de la casa nipona cuando aterrizó en el año 2000 en la máxima categoría de las dos ruedas cuando todavía las motos de 500cc rugían. El italiano causó sensación en su primera temporada siendo subcampeón. En 2001 no tuvo rival, llevándose once victorias y coronándose campeón del mundo con la Honda del equipo Nastro Azzurro, siendo de esta manera el último piloto campeón con una moto de un equipo satélite hasta la fecha.

Para 2002 Rossi fichó con el HRC, equipo oficial de la factoría asiática y lo demás fue un paseo, la unión de la mejor motocicleta y el mejor piloto trajeron al bolsillo dos campeonatos del mundo consecutivos a las vitrinas de los japoneses y a su vez la rotura de la relación entre la marca y el piloto, puesto que los hombres de Honda pensaban que debido a la calidad de su maquinaria, cualquier piloto que se subiera a una moto con las alas de oro estampadas en su carenado sería campeón del mundo. Esta creencia a un hombre con la arrolladora personalidad sumado a un gran ego de campeón como es Rossi no sentó nada bien, por lo que este para 2004 fichó por Yamaha, eterno rival de su antiguo equipo que no pasaba por su mejor momento y cerró la puerta para no volver jamás.

Honda a diferencia de con Márquez, no dejó probar la Yamaha al italiano en los test de post temporada. Pero nada importó, al llegar la temporada siguiente, Rossi ganó el campeonato del mundo y lo volvió a hacer en el 2005, provocando el silencio de los ingenieros del HRC y demostrando que siempre el piloto marcaba la diferencia en aquella época.

Por este motivo, que la marca más exitosa de la historia del mundial de motociclismo se decante por Marini es curioso, pues sería él, el hermano del gran enemigo de la marca con sede en Asaka, Saitama el que deba llevarlos de nuevo al camino del éxito que una vez abandonaron. Y por si fuera poco, será el sustituto del gran rival de Valentino durante los últimos años de su carrera deportiva, Marc Márquez.

La montaña que tendrá que escalar Luca para conducir a la némesis de “El Doctor” de vuelta al Olimpo será muy alta y escarpada, pero desde luego Marini está convencido de poder lograrlo ¿Será este el capítulo de redención de esta clásica rivalidad o solamente una trozo de leña más a esta fogosa historia?