“El Tiburón” llega a MotoGP

Por Mauro García Forti

Este mercado de fichajes de la categoría de MotoGP ha sido uno de los más memorables de la historia. No sólo hemos vivido la marcha de Marc Márquez del Repsol Honda con destino al Team Gresini, sino que las alineaciones para el año que viene se han revuelto totalmente. 

Con la llegada de Álex Rins a Yamaha, Franco Morbidelli se quedó sin moto, pero el ítalo-brasileño encontró una oferta mucho más jugosa de lo que podía imaginar, pues la oportunidad de pilotar una Ducati oficial para la próxima temporada es un sueño hecho realidad para el que fue subcampeón en 2020, fichando de esta manera por el Prima Pramac Team y dejando atrás los años de penurias en la marca de los diapasones. 

Morbidelli de esta manera será el compañero de Jorge Martín, ocupando la moto que deja libre Johann Zarco al marcharse a Honda, fábrica que todavía debe trabajar para hacerse con un piloto que sustituya a Márquez en el equipo oficial, pues originalmente Zarco se va al LCR Honda, equipo satélite del constructor japonés. 

Pero si una firma ha tenido que devanarse los sesos durante esta época de negociaciones, esa ha sido KTM, que con cuatro motos en la categoría, tenían que hacer sitio para la perla más brillante de su tesoro en categorías inferiores, el español Pedro Acosta. 

El viaje de Acosta en el Campeonato del Mundo de Motociclismo comenzó en 2021 en la categoría Moto3 de la mano del fabricante austriaco luego de haber triunfado en el año 2020 en la Red Bull MotoGP Rookies Cup. A sus tiernos dieciséis años de entonces, el murciano no tardó mucho en dejar a los fanáticos con la boca abierta con un gran debut terminando en segunda posición y posteriormente dejando toda una demostración de intenciones ganando la siguiente carrera saliendo desde el pit lane. Luego de estas primeras dos actuaciones encadenó dos victorias más, marcando un récord de mejor inicio de temporada de la historia de la categoría y mostrando esa hambre de victoria por la cual lo llaman “El Tiburón de Mazarrón”, aludiendo también al oficio de su familia, la pesca. 

Tres victorias más y un tercer puesto le bastaron para con diecisiete años y ciento sesenta y seis días coronarse campeón del mundo en su primer año, siendo el español más joven en convertirse en campeón y el segundo piloto más joven de la historia por sólo un día, ya que Loris Capirossi lo hizo con diecisiete años y ciento sesenta y cinco días en 1990. 

2022 fue el año en el que Acosta saltó a la categoría intermedia, Moto2. No fue un comienzo fácil para el corredor, continuaba bajo el ala de KTM y el mismo equipo con el que corrió el año anterior, el Red Bull KTM Ajo, pero la adaptación a una moto de la marca Kalex, más grande y veloz que la KTM que conducía, le llevó más tiempo del que se esperaba, pues se pronosticaba que lograra arrasar con sus rivales desde el principio como había hecho en 2021. 

Finalmente, esa temporada no consiguió llevarse el título, pero dejó muy buen sabor de boca con cinco podios, siendo tres de ellos victorias que nuevamente le permitieron romper el récord de precocidad que hasta entonces tenía Marc Márquez y ganando la experiencia necesaria para cumplir su siguiente objetivo, conseguir su segundo campeonato mundial, esta vez en Moto2. 

Y por el momento parece que lo está logrando. A estas alturas de la temporada, Acosta nuevamente armado con su ya mítico dorsal 37 (el año pasado usaba el 51 por ya estar ocupado por Augusto Fernández) está consiguiendo llevar a cabo una campaña muy regular en la que lidera ampliamente el campeonato por sesenta y cinco sobre Tony Arbolino luego de haber conseguido doce podios de los cuales siete son victorias. 

Si se mantiene a este nivel, será muy difícil que le puedan quitar el título de campeón, por lo que, ya casi con la corona puesta, el salto definitivo a MotoGP ya era casi obligatorio, pues el piloto había hecho méritos de sobra para llegar a competir en la categoría reina del motociclismo. 

Con un piloto tan espectacular en su cantera, la presión recaía sobre KTM, ya que la firma austriaca había prometido brindarle al murciano una moto para el próximo año, pues en caso de que esto no se cumpliera antes de un determinado plazo, Pedro podía negociar con otras marcas para unirse a sus filas. Ante la amenaza de perder a su gran talento de futuro, la marca europea tomó cartas en el asunto y se puso manos a la obra. 

Por este motivo es que se anunció finalmente que Acosta correrá el año que viene con el Gas Gas Factory Racing Tech 3, quienes usan la misma moto que el equipo de fábrica de KTM, un arma que mejora año a año y que puede ayudar a Pedro a demostrar su potencial. Para poner a punto las motocicletas tendrán a un experto, pues será Pol Espargaró quien deje su asiento libre para el recién llegado y pasará al rol de piloto de test . El catalán conoce bien al equipo y a su montura, por lo que contar con su experiencia será crucial si la marca quiere progresar hacia el rendimiento que hoy en día solamente ocupa Ducati. 

Todavía no sabemos si la moto será rápida el año que viene o qué número escogerá. Pero de una cosa estamos seguros, Pedro es una de las personas más simpáticas y carismáticas de todo el paddock, pero una vez que se baja la visera de su casco, se convierte en un adversario implacable. Por lo que agárrense a la silla y disfruten, porque “El Tiburón de Mazarrón” llega dentro de muy poco dispuesto a comerse a todos sus rivales y conseguir así escribir su nombre en la Torre de los Campeones.