Verstappen y Red Bull vuelven a las andadas
Por Mauro García Forti
La alegría duró poco, en Japón el sol volvió a nacer luego de la noche de Singapur Red Bull volvió al lugar que ha ocupado durante casi todo el año.
Como si la derrota en Marina Bay hubiese sido gasolina, Max Verstappen llegó con ganas de revancha a Suzuka, demostrando desde el primer segundo de los entrenamientos libres que había venido a dispuesto a ganar con más de un minuto de diferencia con respecto al segundo si hacía falta para silenciar a los que esperaban que hubiese alguna victoria de otra escudería ese fin de semana.
El neerlandés no tuvo piedad en la sesión de calificación, llevándose la pole position y sacándole más de medio segundo a Oscar Piastri, quien colocó su McLaren justo por delante de Lando Norris en un fin de semana brillante de la escudería de Woking. No obstante, la enorme diferencia que existía entre la pole y el segundo clasificado era escandalosa, denotando cuánto de lejos continúa estando el bicampeón mundial y su RB19, que una vez más ha estado más próximo a ser una nave espacial que un monoplaza de Fórmula 1.
En la arrancada volvimos a ver porqué Verstappen es un fuera de serie, Oscar Piastri arrancó mejor, pero Max lo arrinconó bien, defendiendo la posición, pero dejando el carril libre para que Norris los pasara a ambos, sin embargo, el holandés volvió a hacer otra demostración de fuerza y con una maniobra agresiva y rápida le cortó el paso al otro McLaren, salvando así el liderato y prácticamente la victoria, ya que una vez el Red Bull con el número 1 se asentó en la cabeza, comenzó a alejarse de todos sus perseguidores.
Mientras que en un lado del garaje todo era de color de rosas, en el otro todo era un caos. Checo Pérez no tuvo su día desde los primeros metros.
El mexicano tuvo un contacto con Lewis Hamilton en la primera curva que le rompió el alerón delantero obligándolo a pasar por el pit lane antes de tiempo y, cuando parecía que sería otro día de remontada para el de Guadalajara, tuvo otro contacto con Kevin Magnussen que destruyó de nuevo la misma pieza y le acarreó una sanción de cinco segundos por provocar una colisión.
Checo acabó retirándose de la carrera, un retiro que no duró demasiado ya que salió a pista de nuevo para no tener que cumplir la sanción en la próxima carrera. Mientras el calvario de Sergio continuaba, su compañero iba en volandas hacia una nueva victoria.
Verstappen pasó por la línea de meta con casi veinte segundos de ventaja de Norris y treinta y seis sobre Piastri, quien logró su primer podio en Fórmula 1. Lo cierto es que nunca sabremos cuánto podría haberles sacado de ventaja el neerlandés a sus perseguidores, ya que el Safety Car y el Virtual Safety Car ayudaron a que las distancias no se volviesen tan grandes.
Pero lo que sí es grande es el trabajo de la escudería Red Bull, que con el triunfo de Japón logró conquistar su sexto Campeonato de Constructores. El RB19 ha demostrado ser uno de los mejores monoplazas que hayan rodado por un circuito. Ha ganado todo con excepción de Singapur y se convirtió en la herramienta perfecta para que Max Verstappen siga escribiendo con letras doradas su nombre en la historia de la competición.
Esta ha sido la decimotercera victoria del holandés esta temporada, una gesta que solamente han logrado Michael Schumacher y Sebastian Vettel. Pero si esto no fuera poco, todavía quedan muchas carreras para que “Mad Max” destroce esa cifra.
La próxima carrera en Qatar podría ser un fin de semana histórico, ya que Verstappen cuando termine la Sprint podría ya desde el sábado convertirse en tricampeón mundial, dando carpetazo al Campeonato de Pilotos con cinco carreras todavía para acabar el año y firmando una de las temporadas más dominantes de la historia de la competición.