Márquez podría estar haciendo las maletas
Por Mauro García Forti
El Campeonato Mundial de Motociclismo es un lugar repleto de cambios. Con tres categorías que lo conforman, no es nada extraño ver a pilotos que cambian de equipo o que se van del mundial rumbo a otras competiciones, pero las especulaciones que han sacudido el paddock de MotoGP los últimos Grandes Premios podrían provocar uno de los cambios de guion más grandes de los últimos tiempos.
Marc Márquez y Honda han sido uña y carne desde que el español debutara en la categoría reina diez años atrás. Aquel 2013 fue una temporada de ensueño para Marc, que con sólo veinte años y en su primer año conquistó su primer título de MotoGP, consiguiendo un récord de precocidad que nadie hasta la fecha ha podido batir y sellando una alianza histórica con la marca japonesa que le daría cinco títulos más, incontables podios y victorias y, sobre todo, un dominio que parecía imposible que desapareciera.
Pero todo tiene un final y todo cambió aquel día en Jerez en el año 2020. El ocho veces campeón del mundo estaba haciendo un carrerón cuando de repente salió despedido por los aires, cayendo aparatosamente y sufriendo una lesión con la que ha luchado durante tres años.
En 2021 y con grandes dolores regresó a competir, pero el estado de su brazo lo ha obligado a someterse a varias intervenciones quirúrgicas estas últimas temporadas para recuperar su mejor versión, ya que la lesión lo obligó a cambiar su estilo de pilotaje.
Finalmente, Marc parece que vuelve a su mejor versión, pero en esta ocasión es la moto la que falla. Desde el año pasado, la fábrica de la ciudad de Asaka ha perdido el rumbo con el desarrollo de su máquina, lo que se ha traducido en que la que una vez fue la que marcaba la diferencia se ha convertido en el farolillo rojo de la categoría.
No sólo la RC213V de la marca nipona no permite a sus corredores luchar con facilidad por los puntos, sino que además ha demostrado ser inestable, siendo la fábrica con más pilotos pasados por la enfermería durante esta temporada.
Por si esto no fuera poco, el futuro cercano no parece dar brotes verdes, ya la especificación del 2024 fue probada hace unos días en Misano y en palabras de Márquez “no está al nivel esperado”. Incluso declaró posteriormente que la poca competitiva versión de la moto de este año tiene más potencial que lo que han hecho para el año que viene, denotando el fuerte desligamiento que se ha producido entre el de Cervera y la firma de las alas doradas en los últimos años.
A estas alturas de la temporada, no quedan demasiados espacios libres en otros equipos e incluso Marc tiene contrato para el próximo curso con los japoneses, no obstante, el octocampeón parece haber llegado al límite de su paciencia y querría salir este año, siendo su objetivo algo que no sería muy del agrado de los fanáticos italianos, pues la meta del catalán será llegar al equipo Gresini.
Si llegara a ocurrir, repetiría lo que hizo su hermano Álex el año pasado cuando dejó a los japoneses para irse a este equipo privado que usa para competir esta temporada las Ducati del 2022. La idea de ver a Márquez con una Ducati de este año durante la próxima temporada es sin lugar a dudas muy interesante, ya que un talento como el suyo podría exprimir todo el potencial de la moto, lo que le podría permitir pelear en ocasiones por victorias e incluso, con mucha suerte, por el campeonato.
Un cambio así en otra época habría sido una locura ¿Quién en su sano juicio deja un equipo oficial de fábrica para irse a un equipo privado que compra las motos? Pero ahora en 2023, donde Honda por su mentalidad tan cerrada de trabajo se halla perdida en el desierto sin encontrar una salida, parece que pilotar maquinaria más competitiva pero antigua ahora sí que vale la pena.
Todavía Marc no ha hecho oficial ninguna decisión, pero ya prometió que lo anunciaría posteriormente al Gran Premio de Japón, según sus últimos comentarios, cada vez se ve más cercano su fichaje por Gresini, pero en caso de que se quede otro año más con el gigante asiático una cosa está muy clara, esa unión tiene los días contados.