Marko ha ido demasiado lejos
Por Mauro García Forti
Como ocurre con todas las competiciones de motor, el calendario de cada año se caracteriza por tener fines de semana en donde hay carrera y otros en donde hay descanso, en la cual los equipos trasladan la logística al lugar donde tendrá el próximo Gran Premio y los pilotos se entrenan y llevan a cabo eventos comerciales. Pero si hay algo que se roba el show durante esas semanas, eso son las entrevistas. El momento clave para los medios de comunicación de conocer información acerca del círculo cerrado que constituye el Gran Circo. Y sin ninguna duda, si hay una estrella durante estas semanas de inactividad, esa es Helmut Marko.
El vetusto director deportivo de Red Bull siempre se ha caracterizado por no tener pelos en la lengua en sus declaraciones, cosa que siempre ha hecho que sea uno de los más buscados por los periodistas en el paddock, no obstante, esta semana el expiloto austriaco ha pasado los límites con sus polémicos comentarios.
Que Helmut dé su opinión acerca de cómo está siendo el rendimiento de Sergio “Checo” Pérez en este 2023 no es nada nuevo, las comparaciones entre los dos compañeros de Red Bull y las declaraciones acerca del futuro compañero de Verstappen pues no son para nada agradables para el piloto mexicano, pero la última declaración del Doctor Marko, argumentando que “Checo es sudamericano y por eso su cabeza no está tan enfocada como la de Max Verstappen o Sebastian Vettel”, es vergonzosa.
No solo es un comentario profundamente racista, al plantear que un sudamericano no puede centrarse igual de bien que un alemán o un neerlandés, sino que denota ignorancia por parte del alto dirigente, no sólo de geografía, ya que a todos desde niños nos enseñan que México está en Norteamérica, sino que también desconoce de la historia de su propio deporte.
Al fin y al cabo, el pentacampeón del mundo Juan Manuel Fangio era argentino, Brasil nos dio un tricampeón del mundo llamado Nelson Piquet, un bicampeón de nombre Emerson Fittipaldi y a un mago llamado Ayrton Senna, que seguramente habría conquistado muchos más títulos de los tres que logró de no haber sufrido ese terrible accidente en Imola. Pero si esto no fuese suficiente, Latinoamérica también nos ha dado a grandes corredores como Carlos Reutemann, Rubens Barrichello, Felipe Massa, Juan Pablo Montoya o José Froilán González, quién le dio a Ferrari la primera victoria en Fórmula 1 de su historia.
Marko ya ha pedido disculpas por sus declaraciones, pero el ridículo ya está hecho y todas las espadas apuntan ahora a Helmut, quien ha faltado el respeto a un trabajador de su equipo, estigmatizándolo basándose en un estereotipo que denota una falta de humanidad enorme.
En una época en la que el “We Race As One” reina en la categoría, buscando eliminar todo tipo de discriminación, comentarios así deberían ser castigados con mayor dureza. Ya Red Bull echó de su Academia de Jóvenes Pilotos al estonio Juri Vips no hace mucho por usar un término racista cuando jugaba a un videojuego y lo mismo debería hacer la estructura austriaca con su director deportivo ante estas palabras. No obstante, el poder que tiene Marko en el equipo lo protege de todo tipo de presiones que piden su dimisión o su despido de la marca de bebidas energéticas.
Hay cosas que se pueden cambiar en la competición, pero la inmunidad que otorga el poder de los altos cargos de los equipos todavía no es una de ellas, habrá seguir luchando para que cesen estos comentarios en el futuro.