Lealtad, fe y trabajo duro, las tres claves del éxito de Aprilia
Por Mauro García Forti
El pasado Gran Premio de Cataluña de MotoGP fue histórico para Aprilia. Un fin de semana en el que finalmente la marca de Noale logró el resultado perfecto al lograr su primer doblete en la categoría reina de las dos ruedas después de que regresaran al mundial en 2015.
Aleix Espargaró finalmente consiguió llevarse la victoria delante de su público en el Circuit de Barcelona-Catalunya y levantó el trofeo acompañado de sus hijos. El número “41” no sólo logró la victoria en la carrera, sino también en el Sprint, llevándose el número máximo de puntos que se disputaban. Para completar el fin de semana perfecto, Maverick Viñales llegó en segundo lugar justo por detrás de su compañero de equipo y completando su segundo podio del fin de semana.
Las celebraciones, los abrazos, los cánticos y el Prosecco no pararon de sucederse durante ese día, pero lo que mucha gente ignora ha sido la complicada travesía que ha resultado llegar a conseguir ese doblete con la bonita imagen de los dos pilotos de la marca italiana intercambiándose las motos para dar la vuelta de honor.
Cuesta creer que nadie apostaba nada a favor cuando Aleix dejó Suzuki para marcharse a este proyecto de Aprilia, que en aquel momento estaba asociada con Gresini y era la nueva incorporación al campeonato, siendo la moto más lenta. Pero el de Granollers mantuvo su fe en la fábrica y en el concepto desarrollado por los ingenieros y año a año los resultados comenzaron a llegar, convirtiéndose el piloto español en el líder de la estructura y ganándose el sobrenombre de “Il Capitano” por parte de los mecánicos.
Pasaron por muchos cambios y reestructuraciones de la moto, sobre todo en 2020, pero supieron sobreponerse a las adversidades y continuar progresando, llegaron nuevos ingenieros y personalidades provenientes de la Fórmula 1 al equipo, como Massimo Rivola, que se convirtió en el CEO de Aprilia desde 2019 y coordinó los esfuerzos de las filas de Noale con el fin de seguir escalando en la clasificación.
Finalmente, el primer podio llegó en el Gran Premio de Gran Bretaña de 2021 y posteriormente se uniría a la estructura ese mismo año un campeón mundial como Maverick Viñales, quien salía de Yamaha enfrentado con el equipo.
El rendimiento siguió aumentando y Espargaró continuó liderando al equipo mientras que Viñales se adaptaba a su nueva montura. 2022 resultó ser el punto de inflexión para la escuadra transalpina, se convertían en equipo de fábrica y lograban la primera victoria en Argentina y varios podios de ambos pilotos. No obstante, se vió que todavía estaban lejos de luchar por victorias en cada carrera, pero el progreso ya quedó demostrado con la tercera posición en el Campeonato de Constructores.
En este 2023, la escuadra continúa por el camino correcto con un aumento de los podios cosechados por ambos pilotos entre los que se cuentan dos victorias en Gran Bretaña y esta última en Cataluña.
El crecimiento de la marca ha sido espectacular, con un rendimiento que incrementa cada año y con una estructura deportiva que ha echado raíces en la categoría con la creación del equipo satélite con Miguel Oliveira y Raúl Fernández como pilotos.
Massimo Rivola ha declarado que todavía necesitan tiempo para alcanzar a Ducati y pronostica que para 2025 serán firmes contendientes a luchar por el Campeonato del Mundo, pero desde luego, si el trabajo en Noale continúa siendo tan bueno, no sería extraño que el próximo año Espargaró y Viñales luchen más regularmente por victorias que en este año.