La lluvia, la mejor compañera para igualar un récord histórico
Por Mauro García Forti
Se acabó el verano en la Fórmula 1 y el Circuito de Zandvoort dio un año más la bienvenida al Gran Circo con su clásica humareda del “Ejército Naranja” en honor al ídolo local, el bicampeón del mundo y líder del mundial, Max Verstappen.
El Gran Premio de los Países Bajos tenía un claro favorito para subirse al cajón más alto y, por tercer año consecutivo, Verstappen no decepcionó.
El neerlandés consiguió igualar la marca de Sebastian Vettel de nueve victorias consecutivas, logro que el alemán logró durante el transcurso de la temporada 2013. El siguiente objetivo de Max será romper el récord y lograr un registro histórico en la historia de la competición, demostrando así que podía haber un dominio todavía más aplastante por parte de Red Bull que aquel que tuvieron los austriacos a principios de la década pasada.
No obstante, lo que no se esperaban ni el líder de Red Bull ni la fanaticada fue lo que tuvo que sudar para lograr esta victoria, ya que el regreso de las vacaciones nos regaló una carrera con condiciones cambiantes, el mejor ingrediente para tener un espectáculo en la pista.
Que la carrera diera inicio con suelo seco, dándonos la oportunidad de ver cómo varios pilotos arriesgaban para ganar posiciones en las primeras curvas, como fue el caso de Alonso, que ejecutó un doble adelantamiento en la curva 3 del circuito a Albon y a Russell para ponerse tercero y que justo antes de que se cumpliera la primera vuelta se pusiese a diluviar, cosa que hizo que el baile en los garajes iniciara mucho antes de tiempo con grandes saltos de posiciones para los que estuvieron inteligentes, como fue el caso de Checo Pérez, que se puso líder de la carrera o el caso de Gasly, que pasó de estar duodécimo a estar en el podio en la siguiente vuelta.
Condiciones así provocan que se desordene la clasificación, teniendo los monoplazas más rápidos que remontar puestos para conseguir el mayor de puntos posible. Así se genera un mayor número de adelantamientos, justo en un circuito en el que pasar a un rival es muy complicado, debido a la estrechez del trazado holandés.
Con el secado de la pista, todo parecía calmarse, volviendo Verstappen a la punta de la carrera, Pérez segundo y Alonso tercero, pero a falta de pocas vueltas para el final, de nuevo el cielo se nubló y una lluvia torrencial volvió a caer. Esto provocó que los neumáticos intermedios que habían colocado se volviesen inservibles, tal y como se vio con Pérez, que patinó al frenar y se fue directo a las protecciones, perdiendo la posición con el Aston Martin de Alonso. Checo luego de recuperarse entraba de nuevo a cambiar ruedas, pero Zhou se estrelló, provocando una bandera roja.
En la resalida, Fernando intentó presionar y poner en riesgo el liderato de Max, pero el Red Bull fue superior y esto permitió al neerlandés llegar en primer lugar a la bandera de cuadros con el español no muy lejos por detrás y con el gran podio de Gasly después de un excepcional trabajo y de la sanción de cinco segundos a Pérez por exceso de velocidad en el pit-lane.
Este Gran Premio ha sido una total sorpresa, ya que nadie apostaba a que fuera emocionante una carrera en un circuito en el que se acostumbra a ver procesiones y en el que ya se sabía quién iba a ganar. Pero ya viendo cómo ha ido este Campeonato del Mundo, con un dominio tan inexorable como el de Verstappen, lo más aconsejable para el fanático que le corre la gasolina por las venas, es que se olvide de quién va a ganar, porque salvo que ocurra un caso extraño ya sabemos quién será, por lo que es más aconsejable disfrutar de la acción en la pista, que determina quién se subirá al podio junto a “Mad Max”, cosa que define cómo va la competición de las escuderías que luchan por ser ‘’el mejor del resto’’.
Nos referimos por supuesto a Aston Martin, Mercedes, Ferrari, McLaren, Alpine, en muchas ocasiones el Red Bull de Pérez y, desde este fin de semana, quizá Williams.
Esto se debe a que luego de que Albon clasificara en la cuarta posición, plantando el monoplaza en lo que era un territorio desconocido para los de Grove durante esta temporada y acabando la carrera en octava posición luego de aguantar con neumáticos de seco sobre el asfalto mojado durante bastante tiempo, tenemos muchos datos que indican la sorprendente evolución de los monoplazas británicos.
A su vez vimos cómo algunos equipos trajeron actualizaciones, pero la que más destacó fue la escudería de Lawrence Stroll, la cual con un nuevo suelo y otras nuevas modificaciones pudieron estar de nuevo más cerca de Red Bull, consiguiendo así Alonso el séptimo podio para el equipo en una exhibición del asturiano, en donde logró la vuelta rápida y fue nombrado piloto del día.
Finalmente, la Fórmula 1 está de nuevo de vuelta y con un gran regalo debajo del brazo, porque lo que hemos visto hoy ha sido la mejor carrera del año, con drama y acción en cada momento de la prueba. Lo único que nos queda es esperar a que haya más carreras tan entretenidas como esta en la segunda mitad del campeonato, que seguirá su travesía en el hogar de los “tifosi”, ya que el Gran Premio de Italia es la próxima cita del calendario para dentro de siete días. Más les vale en Ferrari que hagan un buen papel, porque en los Países Bajos estaban muy lejos de las posiciones que deberán ocupar en una semana si no quieren provocar la ira de sus apasionados aficionados.