Hollywood llega a Alpine ¿Qué significa para su futuro?
Por Mauro García Forti
La última semana tuvimos el anuncio oficial de que Alpine había conseguido una fuerte inyección de capital valorado en doscientos millones de euros para el desarrollo de sus instalaciones.
A cambio de esto, un 24% de la escudería ha sido vendido a un grupo de inversores estadounidense que está encabezado por el actor Ryan Reynolds, apasionado por el deporte y que en la actualidad también es propietario del Wrexham AFC recién ascendido a la cuarta división inglesa de fútbol.
El hecho de que haya llegado esta inversión tan grande da grandes esperanzas a la escuadra francesa de poder cumplir su plan de cien carreras para llegar a lo más alto que tanto ha comentado Laurent Rossi, Director del equipo.
Sin embargo, no siempre tener dinero significa tener éxito en la categoría, hay que saber en qué elementos hay que invertir y el modo en el que se debe llevar a cabo la administración de los recursos y si no que se lo digan a Toyota que estuvo más de cinco temporadas siendo la escudería con mayor inyección de dinero y que nunca consiguió una victoria.
La escudería de Enstone tiene la capacidad para lograr grandes cosas como ya lo hicieron en el pasado bajo el nombre de Renault o incluso con aquellos dos años de negro y dorado de Lotus y Kimi Raikkonen, pero en la actualidad todavía queda un camino largo por recorrer.
No obstante, puede que haya un momento en el que este largo camino deje de ser recorrido por Alpine, pues hay varias fuentes que indican que lo que está ocurriendo con este veinticuatro por ciento entregado al grupo de inversores sería la primera entrega de la venta de la fábrica a Andretti con el objetivo de que para el 2026 el equipo de carreras estadounidense tenga el cien por cien de las acciones de la estructura que hoy en día lleva el nombre de la marca francesa de deportivos. Además de esto, se llegaría a la vez a un acuerdo para ser motorizados por unidades de potencia Alpine Racing ya inscritas para el nuevo reglamento.
De esta manera, los hombres de Michael Andretti tendrían por fin su sueño de conseguir la plaza en la Fórmula 1, sin tener el problema del veto de los nuevos equipos del pacto de la concordia de las diez escuderías participantes.
Todavía es pronto, pero parece que muchos cambios nos esperan para la nueva era de la categoría, es una pena que una entidad como el Grupo Renault abandone la competición de manera parcial en caso de que se lleve a cabo esta venta, pero a la vez es ilusionante pensar en todo lo que nos puede ofrecer un equipo tan apasionado y con tantas ganas de hacer las cosas bien como Andretti.
El futuro es incierto, pero sin ninguna duda, la cuenta atrás para conocerlo ha empezado.