Que nadie saque a Mónaco del calendario
Por Mauro García Forti
En la actualidad, hay muchos fanáticos que están en contra de que la Fórmula 1 celebre el GP de Mónaco. Esto se debe a que con el argumento de que es imposible adelantar en las calles del Principado, lo único que ocurre ahí son procesiones de coches de Fórmula 1 durante mas de una hora. El caso es que no pueden estar mas equivocados.
Sacar al legendario Gran Premio del calendario es como quitarle a un monoplaza las ruedas. Al fin y al cabo, es la carrera más famosa del campeonato del mundo y todos los pilotos sueñan con hacerse con el triunfo allí.
Pero si hacía falta una demostración de que Mónaco también da espectáculo, Max Verstappen y Fernando Alonso se encargaron de mantener a todos en el borde de los asientos, con una sesión de clasificación que ya ha pasado a los libros de historia.
Alonso había logrado ponerse primero luego de superar a un Leclerc nuevamente desafortunado en casa por veintidós milésimas, en Aston Martin celebraban y los fans se emocionaban, ya que podría ser la pole position del asturiano después de 12 años.
Sin embargo, Verstappen llegaba después. A pesar de que en los dos primeros sectores estaba dos décimas por detrás, en las tres curvas finales del circuito, donde pasó a milímetros de los muros, incluso llegando a tocarlos, a pesar de esto, el neerlandés consiguió llevarse la pole por 87 milésimas.
Un final al que nos vamos acostumbrando, pero que nos tuvo en vilo viendo quién iba a ser el más rápido en las calles.
El día domingo se presentaba emocionante, la amenaza de lluvia estaba presente y había expectación por ver si Alonso hacía una súper salida y conseguía pasar a Verstappen en la primera curva y finalmente obtenía su victoria número 33.
El caso es que Verstappen cerró bien la puerta y la procesión comenzó. Todo iba en dirección de ser una carrera aburrida, porque la lluvia parecía que no aparecía pero cuando todo estaba muy tranquilo y parecía que estaba todo listo para el fin de la carrera.
Pero una vez más, este deporte a veces sorprende y la fuerte lluvia en algunas zonas cambió mucho la situación de la carrera.
Ferrari una vez más falló con la estrategia y de pelear por el podio pasó a estar en la zona de puntos, siendo esto otro fin de semana desastroso para ambos pilotos de la escudería italiana.
Pero si una estrategia fallida dolió, esa fue la Aston Martin, los cuales le pusieron gomas de seco a Alonso en vez de poner neumáticos intermedios, lo cual le habría permitido superar a Verstappen cuando hiciera su parada o al menos poner bajo presión al joven campeón, que por las difíciles condiciones llegó a tocar los muros en varias ocasiones con la suerte de que no dañó el monoplaza.
De esta manera, Verstappen aguantó y ganó, con Alonso en segundo lugar y Ocon en tercero, logrando así el primer podio de este año para Alpine.
Muchos dirán que Mónaco no da suficiente espectáculo, pero lo de este Gran Premio pasado ha sido el mejor fin de semana que hemos visto en toda la temporada hasta la fecha.
Así pues, pasarán los años, pero si hay un circuito urbano que puede albergar carreras para el recuerdo, ese es el de Mónaco.
La próxima parada será el Gran Premio de España de esta semana, donde las entradas otro año más están agotadas y en donde un Fernando Alonso que solamente está a 12 puntos de Checo Pérez en la clasificación intentará conseguir por fin la 33 delante de su querido público.