Audi Q8 e-tron, la sofisticación de un SUV con la tecnología más avanzada

Por Carlos de Miguel

Audi es una de las marcas que, desde 2018, más y mejor está trabajando en la electrificación de su gama. Ha comenzado aplicando esta tecnología en los modelos del segmento más alto, como los e-tron que, tras cuatro años en el mercado con ventas de más de 150.000 unidades, han sido renovados y ya están disponibles desde este mes. Un automóvil amplio, impresionante de formas, con dos carrocerías, SUV y Sportback, y con dos niveles de potencia y autonomía.

La carrocería mantiene las grandes dimensiones que siempre han caracterizado a esta familia dentro de la gama de la marca de los cuatro aros. Son casi cinco metros de largo, 4,91 exactamente, por 1,9 de ancho y 1,6 de alto, con una altura al suelo de 17,6 cm y llantas de hasta 22 pulgadas. Pueden viajar cinco adultos sin ningún tipo de apreturas y con generosos equipajes, ya que su maletero permite una carga de 569 litros, además de otro compartimento de 62 litros que encontramos bajo el capó delantero.

En su estética, los cambios más significativos se han producido en la zona frontal, donde resalta la gran parrilla invertida con la insignia de los cuatro aros de nuevo diseño destacando en la parte más elevada, escoltada por los estilizados faros de última tecnología «matrix led» que ofrecen una destacada luminosidad en la oscuridad. Hay una nueva luz de proyección en el «singleframe» que crea una conexión entre los faros. Por debajo de ellos, dos entradas de aire de grandes dimensiones refrigeran frenos y otros elementos. En general, la elegancia preside el diseño de este automóvil que, a la vez, puede ser un coche de familia o de representación, sobre todo, en la muy acertada carrocería Sportback que ha logrado un bajo coeficiente de penetración aerodinámica, de hasta solo 0,24, lo que contribuye a una mayor autonomía de sus baterías.

El interior responde a lo que todos esperamos de un Audi de lujo, ya que combina a la perfección la calidad de los materiales, de origen reciclado, con un diseño sobrio y elegante, pero con elementos como el techo practicable. Y un compendio de pantallas táctiles para proporcionarnos toda la información y las conexiones, junto al impecable sonido Bang&Olufsen. Un ejemplo de esta sofisticación y de avance de sistemas se evidencia en los espejos retrovisores. Han sido sustituidos por cámaras que ofrecen la imagen en pantallas situadas en la parte delantera de la puerta. Cuesta acostumbrarse a la situación, sobre todo, con el de la izquierda, pero la imagen es nítida y pueden resultar más eficaces en caso de mal tiempo. En carretera este Audi resulta divertido y manejable, a pesar de sus dimensiones. Su chasis permite una conducción suave y silenciosa, que puede convertirse en deportiva gracias a sus fulgurantes aceleraciones, la estabilidad de su chasis y el trabajo que se ha hecho en las suspensiones. Su velocidad punta está limitada a 200 km/h. y las cifras de aceleración de 0 a 100 son de 6 segundos en la versión 50 y de 5,6 segundos en la 55. Porque la respuesta de los motores ante un golpe de acelerador es verdaderamente impresionante. Dispone de unos 40 sistemas de asistencia al conductor. Hasta cinco sensores de radar, cinco cámaras y doce sensores de ultrasonidos proporcionan información del entorno, que es analizada por la unidad central de control. Merece un capítulo aparte el asistente de aparcamiento remoto gracias al cual se puede controlar la maniobra de aparcamiento a través de una aplicación desde el smartphone. Cuando el vehículo alcanza su posición definitiva en la plaza de aparcamiento, se apaga automáticamente, acciona el freno de estacionamiento y bloquea las puertas. Para salir de la plaza, el motor se enciende a través del móvil.

Desde el punto de vista mecánico, el Q8 e-tron presenta tracción a las cuatro ruedas permanente gracias a la acción de sus dos motores eléctricos, uno en cada eje. Los compradores tienen a su disposición dos alternativas, bautizadas con los números 50 y 55, y que se diferencian por el nivel de potencia y por la capacidad de sus baterías, que repercute lógicamente en su autonomía. El 50 tiene 340 caballos, frente a los 408 cv. del 55.

La autonomía puede oscilar entre 501 y 595 kilómetros en función de la carrocería y la potencia elegidas y el tipo de conducción, ya que en las frenadas puede recuperar hasta el 90% de la energía liberada en el momento de la detención. Audi ha mejorado el apartado de las baterías reduciendo los tiempos de recarga gracias a que admiten cargadores de potencias de hasta 170 kw, con lo que en media hora se recupera el 80% de la capacidad energética. O hasta 123 kilómetros en solo diez minutos, si tenemos prisa. Si utilizamos un wallbox de casa, el tiempo se incrementa hasta las nueve horas. Como la recarga siempre es el gran problema de los eléctricos, Audi ofrece su tarjeta «charging» que dispone de 400.000 puntos de carga en Europa y 95.000 en España. Además, la marca ofrece a sus clientes un acuerdo de instalación de «wallbox» con Iberdrola por un precio de 1.090 euros. Un importe que se puede recuperar en un 70% a través del Plan Moves.

Los Q8 E-Tron pueden adquirirse con dos terminaciones diferentes: Advanced o S-Line, esta última 5.500 euros más cara. La tarifa de la versión 50 es de 84.610 euros y se deben añadir otros 10.000 euros para acceder a la 55.

Foto: Audi

Fuente: www.larazon.es

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