Porsche abandona el sueño de la F1

Por Mauro García Forti

Participar en el campeonato de Fórmula 1 es una señal de prestigio muy grande para las grandes marcas y a su vez la presencia de estas aumenta el prestigio del campeonato. Esta relación de reciprocidad entre ambas se ve afectada por el poco espacio que hay en el paddock. 

En la actualidad hay diez cupos y los grandes fabricantes para poder entrar tienen que negociar y crear alianzas con las escuderías ya existentes. 

Hace un año supimos del interés del Grupo Volkswagen de ingresar a la categoría reina del motor a través de sus dos grandes marcas deportivas, Audi y Porsche.  

De Audi se sabe que la intención desde el principio era ser un nuevo constructor en el campeonato, fabricando todos los componentes de manera propia, desde el motor hasta el chasis. 

La marca de los aros tuvo mucha fortuna, comenzó a llamar a la puerta en McLaren, pero los ingleses se negaron rotundamente. Ante esta negativa, los alemanes se fueron a por un candidato atractivo por sus instalaciones y por su experiencia en la categoría, Sauber, que actualmente corre con el nombre de Alfa Romeo. 

Con el proyecto ya listo y confirmado para llegar en 2026, todas las miradas se desviaron a Porsche. 

La casa del mítico 911 probó con la estrategia de ser motorista y llamó a Red Bull, que en un principio les pareció un proyecto atractivo, al ser la casa alemana una de las firmas más exitosas en el mundo de la competición. 

Sin embargo, los austriacos probaron una vez ser una escudería particular y al ver que Porsche les proponía comprarles un cincuenta por cierto del equipo, los “energéticos” les cerraron la puerta en las narices cuando ya estaba casi todo listo para firmar. 

Luego de este fracaso que parecía la apuesta más segura luego de que en un inicio fracasaran con McLaren, que tampoco aceptó ofertas, los de Stuttgart siguieron buscando equipos con los que asociarse, llegando incluso el nombre de Williams a saltar a la palestra después de varios rumores de los medios de comunicación. 

Sin respuesta positiva alguna y ocupados con su participación en el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) y la Formula E, finalmente Porsche ha dejado de tener en cuenta el plan de ingresar a la próxima reglamentación del año 2026. 

Para la Fórmula 1 es una pena perder la oportunidad de que una marca histórica que ha logrado campeonatos tenga presencia en los circuitos, pero como siempre, la puerta no está cerrada sino entreabierta. 

Ahora los alemanes buscarán volver a dominar la categoría en la que no paraban de sumar trofeos y tratarán de progresar en una nueva generación de la Fórmula E. 

Esperemos que en un futuro próximo podamos verlos de alguna manera en el paddock de la F1. 

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