Por Harold Capote

Siempre ha sido el único pilar en pie.

Cuando Plácido Polanco, Carlos Guillén, Magglio Ordóñez y Jhonny Peralta se fueron, Miguel Cabrera seguía ahí, dando a los Tigres una cara y una base.

Cuando Rick Porcello, Max Scherzer, David Price, Aníbal Sánchez, Prince Fielder, Ian Kinsler, Justin Upton y Torii Hunter se fueron, el Señor Miggy seguía en el centro de ese clubhouse, manteniendo las cosas unidas lo mejor que podía.

Finalmente, cuando Víctor Martínez, J.D. Martínez y Justin Verlander se marcharon, el de Maracay se quedó solo, el último vestigio de la racha de 10 años de dominio de los felinos en la División Central de la Liga Americana.   

Ahora le toca partir a él, a los 40 años, después de ganar una Triple Corona, 2 premios al Jugador Más Valioso, 4 títulos de bateo, 12 apariciones en el Juego de Estrellas, después de convertirse en uno de los 3 jugadores en la historia del juego en acumular al menos 500 jonrones, 3.000 hits y 600 dobles, después de ayudar a los bengalíes a ganar 4 títulos de división, un banderín de la Liga Americana y una aparición en la Serie Mundial, Miguel Cabrera está dando su última vuelta alrededor de las bases.

Como prometió hace varios años y confirmó este invierno, cumplirá su contrato con los Tigres y se retirará después de esta temporada. ¿Y ahora qué?

"Necesitamos aprender todo lo que podamos de Miggy mientras lo tengamos como jugador activo", dijo su mánager, AJ Hinch. "También necesitamos que Miggy sea bueno. Nuestro mejor equipo necesita que Miggy rinda y produzca y haga todo lo que se le pida. Y él está dispuesto a hacerlo”, añadió.

Soy muy sensible de ver a Miguel retratado como otra cosa que un jugador regular que estamos tratando de utilizar de la manera correcta. Tenemos que darle los días de descanso adecuados y los emparejamientos correctos y dejarle ser parte de un equipo ganador”, explicó Hinch en declaraciones tomadas del Detroit News.

Lo que ni Cabrera ni Hinch quieren es que ésta sea una temporada ceremonial. Pero, puede ser inevitable. Él va a ser honrado y su carrera celebrada donde quiera que vaya, no hay nada que hacer al respecto. Se lo ha ganado.

Lo quiera o no

"Estoy deseando disfrutar de la temporada y tratar de ayudar a estos jóvenes, ayudar a nuestro equipo a ganar más partidos", dijo el criollo al comienzo de los campos de entrenamiento, la única vez que se ha referido a su última temporada.

"Ese es mi objetivo. No quiero ser una distracción. No quiero videos ni nada de eso. No quiero llamar la atención. Quiero esconderme y hacer mi trabajo", agregó.

Si esto fuera una película, el dorsal 24 tendría una temporada resurgente, batearía 24 jonrones con 68 carreras impulsadas, ayudaría a su equipo a volver a los playoffs y luego cabalgaría hacia la puesta de sol. El problema es que Albert Pujols escribió esa película el año pasado con los Cardenales y probablemente sea demasiado pronto para una secuela. 

La escena final para Cabrera es más un misterio. Como ha dicho el estratega de Detroit, no será el bateador designado regular. Eso es tanto una estrategia como por razones de salud. Esperan manejar el dolor crónico en la rodilla derecha del toletero lo suficientemente bien, para darle suficiente descanso, no sólo para llegar a través de todo el torneo, sino para mantenerlo en emparejamientos favorables.

Es probable que juegue la mayoría de sus partidos contra lanzadores zurdos, quizás una vez por serie, o 2 o 3 veces por semana.

"Es difícil pensar en retirarse después de la temporada", dijo. "Quiero salir, ser yo mismo y divertirme. Si me dan la oportunidad de jugar, jugaré. No sé cuál será mi papel este año. Estoy dispuesto a todo”, subrayó el Tigre Mayor.

"Ojalá pueda batear y estar en la alineación", exclamó.

Lo que quiere Miggy

Ya hay un lugar en blanco en los ladrillos del Comerica Park donde su número será conmemorado para las generaciones futuras. Su ingreso en el Salón de la Fama se producirá sin duda dentro de 5 años, la primera vez que aparezca en la papeleta.

Su lugar, su prominente lugar, en la historia de los Tigres y en la historia del juego está asegurado. Tanta grandeza. Tantos recuerdos. Queda tan poco tiempo para saborearlo.

"Hay que disfrutar de estos momentos", dijo Cabrera. "Creo que hemos sido bendecidos porque tenemos muchos. Estoy agradecido por ellos, y voy a disfrutar cada uno de ellos".

En su primera reunión con el equipo antes del primer entrenamiento del escuadrón completo esta primavera, Hinch se aseguró de que sus jugadores entendieran la gravedad de esta temporada, para Cabrera, para la organización de los Tigres y para el beisbol.

Apreciar estos días

"Espero que sea una temporada saludable en la que contribuya y construyamos un ganador", dijo Hinch. "Ese es todo el objetivo para él. Se lo dije a nuestro equipo al comienzo del campamento: 'Si quieren honrarlo, jueguen mejor y ganen'. Eso es lo que Miggy quiere'".

Foto: Instagram tigresdetroit

Fuente: www.meridiano.net