La ilusión se viste de color verde
Por Mauro García Forti
Con apenas dos carreras disputadas en esta temporada de Fórmula 1, si hay un equipo en el que las risas y la alegría resuenan por todo el paddock, ese es Aston Martin.
Los de Silverstone están en una nube, han pasado de ser la séptima fuerza a ser el segundo candidato a llevarse la victoria, una recuperación que parece un milagro en una época en la que pasar de un monoplaza de media tabla a uno capaz de estar entre los primeros es una tarea casi imposible.
El hecho de que con una máquina que no ha sido actualizada desde que se presentara a principios de febrero estén consiguiendo ser tan veloces, a Red Bull y a Mercedes no les ha hecho ninguna gracia y las acusaciones de espionaje y de copia por ambos equipos han llegado.
Quizá se deban estos comentarios a que Dan Fallows, diseñador jefe del AMR-23 trabajó en Red Bull codo con codo junto a Adrian Newey o que comparte motor y suspensiones traseras con Mercedes, pero lo cierto es que en imágenes la máquina no se parece en nada a ninguno de los dos.
El coche va muy bien en todas las situaciones, tanto en curva rápida como en curvas medias y lentas. El mayor problema es la velocidad punta al tener el monoplaza mucho drag (mayor resistencia al viento) pero a pesar de ello, le compite incluso al Red Bull en los giros.
Y después está el factor de los pilotos, Lance Stroll con lesiones en las muñecas y en un tobillo ha rendido extremadamente bien en estas dos carreras y Fernando Alonso, que se ha convertido en el comandante del equipo y los ha llevado a esta ola de emociones con dos podios consecutivos, cosa que nunca habían conseguido.
El español ha llegado finalmente a un equipo que lo ha arropado con los brazos abiertos y con su talento y su experiencia ha aportado su granito de arena para lograr ese ambicioso proyecto que comenzó Lawrence Stroll en 2021, ser campeones del mundo dentro de muy pocos años.
La ilusión recorre las caras de los hombres de verde, que han saltado, cantado y bailado en ambas carreras y se han sacado las fotos con los trofeos que ya figuran en las vitrinas de la fábrica en Reino Unido.
También para los hombres que trabajan en Inglaterra llega una evolución, la fábrica actual se queda pequeña para los nuevos empleados y por ello se trasladarán a unas nuevas instalaciones más grandes en donde tendrán su propio túnel de viento, como las grandes escuderías.
Según palabras de Mike Krack, la motivación está tan alta que están obligando a los ingenieros a irse a sus casas por la noche porque cada trabajador quiere aportar su parte para que el equipo gane.
Las primeras mejoras llegarán en Imola, donde esperan recortar distancias con una Red Bull con limitaciones de túnel de viento durante esta temporada. Al contrario de los “energéticos”, Aston Martin es el tercer equipo con más horas de viento disponibles, por lo que no descartan poner a Verstappen y a Pérez en problemas.
A pesar de que los austriacos están dominando en este inicio de temporada, muchos piensan que serán alcanzados a mitad de temporada ¿Podrán mantener la ventaja durante todo el año o tendrán que verse las caras con la marca favorita del agente 007?