“Que me sacaran del agua inconsciente frente a mi mujer y mis hijos fue duro”
Por As Acción
"Nunca me habían sacado del agua inconsciente. Que me pasara en casa, frente a mis amigos, mi familia, mi mujer, mis hijos y mis sponsors fue duro. Pasó factura. En Marruecos no supieron nada hasta que estuve en el hospital. Pero aquí una de las primeras imágenes que recuerdo es la cara de mi hijo Lion, de 5 años, gritando, con sangre por todas partes. Definitivamente no es la imagen que quería que viera", explica Billy Kemper sobre su terrible caída en Pipeline durante el Backdoor Shootout.
Fue uno de los momentos más duros de este invierno para el surfista hawaiano. Aunque ha habido más. Todo empezó tras dos años sin prácticamente lesiones tras el grave accidente en Marruecos. Con toda la confianza. En el Pipe Masters, 17 de diciembre, se golpeó contra el arrecife y se dañó la rodilla "buena". Gracias a un duro tratamiento y rehabilitación, en 2 semanas volvía a estar en Pipeline y preparado para un Eddie que se canceló en el último momento. Sí hubo buenas condiciones en Jaws, donde asegura que vivió el mejor día a remo de su carrera.
Luego vino el Backdoor Shootout. Ese día había cogido un par de buenas olas pero en un momento dado tomó una mala decisión, el labio de la ola rompió sobre su cabeza y se golpeó primero contra su talba y luego contra el arrecife. Le tuvieron que poner puntos dentro y fuera de la boca y quedó inconsciente. Pero es que al día siguiente, su amigo Kala Grace también salió inconsciente y directo al hospital, donde estuvo en coma inducido. "Tuve miedo", asegura, ante tanta desgracia.
De nuevo, recuperación estricta. Cámara hiperbárica, nutrición 100% controlada, etc. Y al poco, llegaba de nuevo el mayor Eddie de la historia: "El evento de más prestigio de cualquier deporte. Yo había perdido a mi hermano cuando tenía 8 años y él 18 y la última conversación que tuve con él fue que iba a ser la primera persona de Maui en subir al podium de esta competición. Convertí su sueño en el mío. La gente me preguntaba si surfearía tal y como estaba, pero tendría que estar muerto para no hacerlo". Y concluye: "Sí, tengo amigos que han chocado con el arrecife y ahora van en silla de ruedas, son vegetales, pero merecía estar allí. Hubo muchos obstáculos complicados, pero la importancia del campeonato se llevó el dolor y las molestias. Ver a mi madre luchar contra el cáncer y a mi hermano morir de sobredosis me ha llevado en la dirección correcta". Y aquí deja la historia preparada para la parte 3.
Fuente: www.as.com