El dilema de Adidas: qué hacer con las miles de zapatillas Yeezy sin vender por valor de 600 millones de dólares

Por María Albalat Bello

Adidas continúa arrastrando el problema en el que se ha convertido Yeezy, la línea de zapatillas que lanzó junto al rapero Kanye West, quien ahora se da a conocer como Ye. Tras las polémicas declaraciones del artista sobre tremas muy controversiales como el aborto o los judíos, la marca de ropa deportiva cortó su relación con él en octubre del año pasado. Ahora, la multinacional acumula un stock valorado en 600 millones de dólares.

En los resultados económicos de 2022 se refleja una bajada de las ganancias de un 71% menos que en el anterior ejercicio. “Sabemos que 2022 fue un año difícil y 2023 también lo será”, apuntó el consejero delegado de Adidas, Bjorn Gulden. En las llamadas posteriores a la presentación de resultados Harm Ohlmeyer, director financiero de Adidas, explicó que las malas cifras tanto en los ingresos como en el beneficio neto se debían, en parte, al efecto de la retirada de las Yeezy. Sumado a los “altos niveles de inventario” y la existencia de “muchos descuentos en el mercado” como algunos de los problemas que afectan al sector.

Según cálculos de la misma marca, las ventas habrían proporcionado 1.200 millones en ingresos y 500 millones de dólares de rentabilidad. Ahora, se encuentran en una encrucijada porque deshacerse de las zapatillas supondría una gran pérdida económica, pero volverlas a poner en el mercado afectaría a la reputación de la marca, que ya está tocada por la reestructuración que están llevando a cabo.

Existen otras propuestas, como donar los beneficios que se obtuviesen por sacarlas al mercado o enviar las zapatillas a países donde hayan vivido tragedias, como Siria o Turquía. Sin embargo, el CEO ya rechazó estas ideas porque no se trata de zapatillas “normales” y su valor actual -que ha aumentado después del anuncio del fin de su producción- haría que se deshicieran de ellas para ganar dinero. De hecho, en plataformas de reventa, como StockX, el modelo Yeezy Foam RNNR se vende por el doble de su precio original.

En la presentación, Gulden también explicó que no sabían las cifras definitivas de stock hasta este momento, ya que cuando sucedió la ruptura aún estaban produciendo en las fábricas. Por ello, es en este momento cuando tendrán que tomar decisiones en base a la información que tienen sobre la mesa. “Puedo decirles que desde que comencé aquí, probablemente recibí 500 propuestas comerciales diferentes de personas a las que les gustaría comprar el inventario“, dijo en Business Insider. Posteriormente recalcó que esta tampoco era la vía “correcta”.

El plan a largo plazo de Gulden pasa por centrarse en el producto, los consumidores, los socios minoristas y los atletas. Además, pondrá especial atención a los modelos clásicos de la marca como las Adidas Samba o las Gazelle Spezial. Sobre el modelo Samba señala que es “el calzado más popular del mercado”, que se ha visto en pasarelas de moda e incluso en “famosos que las han comprado por propia voluntad”.

2.000 millones en ventas

En 2015 Kanye West se aliaba con Adidas para lanzar su propia línea de zapatillas. Tras haber probado con la competencia, los alemanes le cedieron el control creativo total sobre los diseños. Yeezy, el nombre con el que se bautizó a la submarca, fue todo un éxito ya que de media generó 2.000 millones de euros en ventas a nivel mundial, según recoge The Washington Post. Sin embargo, las apariciones de Kanye West desde octubre de 2022 provocaron que la multinacional prescindiera de una de sus firmas más populares.

Las controversias comenzaron cuando West lanzó la campaña White Lives Matter (“Las vidas blancas importan”) en contrapartida al movimiento por los derechos civiles Black Lives Matter. Posteriormente, hizo una aparición en Fox News con una ecografía colgada del cuello para manifestar su postura contra el aborto. Incluso, su cuenta fue anulada de Twitter ante la publicación de mensajes acusando a las discográficas judías – a quienes se refirió como la “mafia mediática clandestina judía”– de apropiarse de la música de los negros. El rapero aún no se ha retractado de sus palabras.

Foto: Alarmy

Fuente: www.eleconomista.es

Dejar un comentario

Debes iniciar sesión para publicar un comentario.