Un fuerte golpe para Aston Martin
Por Mauro García Forti
Todo el mundo sabe que la profesión de piloto de carreras es una profesión de alto riesgo, pero debido a los avances en seguridad, rara vez los corredores sufren daños.
Sin embargo, fuera del monoplaza los pilotos vuelven a ser humanos y las lesiones aparecen con mayor normalidad.
Para seres vivos que viven acostumbrados a las emociones fuertes, los pilotos practican otros deportes en todo tipo de clima para mantenerse en forma y entrenar para la temporada siguiente.
Siguiendo la extravagancia de este tipo de vida, normalmente estos suelen atreverse con todos las actividades deportivas, incluidas aquellas que harían que cualquier ejecutivo se le ponga la carne de gallina al enterarse de lo que hacen sus corredores durante las vacaciones para ejercitarse.
Se conoce tanto la afición de los pilotos por estas prácticas que directamente existen cláusulas en los contratos que les prohíben realizar algunas actividades como tirarse en paracaídas, lo que podría poner en riesgo la salud del piloto y podría impedir que cumpla las obligaciones que se establecen en el contrato.
No obstante, incluso en las prácticas que no parecen tan peligrosas hay riesgo y eso se ha demostrado en los últimos años.
Si vemos las redes sociales de los pilotos durante el invierno, hay dos deportes que la mayoría practica además del entrenamiento en el gimnasio y la piscina, estos son el esquí y el ciclismo.
Ambos deportes se pueden practicar tranquilamente sin cometer excesivos riesgos, pero hablamos de pilotos de Fórmula 1, si no van al límite no están contentos.
Por estos motivos. hemos vivido sucesos como el trágico accidente de esquí que cambió radicalmente la vida de Michael Schumacher en 2013, el atropello a Fernando Alonso a principios de 2021 mientras practicaba ciclismo y el último caso, el accidente de Lance Stroll mientras iba en bicicleta por Málaga, España.
No se sabe exactamente qué le pasó al canadiense, pero se le vio en Barcelona con un brazo escayolado y por esta razón ya Aston Martin anunció que se perderá los test de pretemporada en Baréin los cuales comienzan el jueves. Incluso se duda de si podrá estar para la primera carrera la próxima semana, por lo que, si Felipe Drugovich quien releve a Lance en los test. Una oportunidad de oro para el brasileño, que podría estar ante la oportunidad de su vida al debutar en Fórmula 1.
Desde luego, para el equipo de Silverstone no es una buena noticia el perder a uno de sus pilotos titulares a escasos días de que comience la temporada, ya que son muy pocas jornadas para que los pilotos se adapten al monoplaza antes de que comience la acción y esto supone ir con una pequeña desventaja con respecto a los rivales.
Y con este suceso, surge de nuevo la pregunta ¿Qué podemos hacer para evitar este tipo de accidentes?
La respuesta es clara, no hay ninguna forma de evitar que los pilotos continúen realizando este tipo de prácticas, ya vimos hace unos años cómo Ferrari le dio un toque de atención a Leclerc luego de que este se lanzase en paracaídas, pero al final todo quedó en palabras, ya que este invierno el monegasco estuvo practicando alpinismo en las Dolomitas, en el norte de Italia.
Al fin y al cabo, quitarle a un corredor la adrenalina y las emociones fuertes es como privarle de agua a un sediento o un bombón a los amantes del chocolate, por este motivo o los equipos refuerzan más el control sobre sus pilotos o cruzan los dedos para que el próximo que tenga un percance no sea uno de los suyos.