Alpine A523, dos colores, una ilusión
Por Mauro García Forti
Por último, pero no menos importante, el periodo de presentaciones lo cerró Alpine con la presentación de su A523.
Los franceses dieron un gran paso adelante el año pasado al finalizar como los mejores del resto, pero este buen resultado se caracterizó por ser conseguido luego de una temporada de luces y sombras.
El A522 resultó ser un coche veloz pero muy frágil, ya que la cantidad de abandonos que sufrieron sus pilotos los privó de conseguir más puntos en el campeonato.
Este año la cuestión será lograr acercarse a los tres primeros y dejar atrás a la zona media, cosa que será difícil pero no imposible para la escudería con sede en Enstone, que ya ha demostrado en el pasado que sabe realizar muy buenos trabajos en pocos espacios de tiempo.
Las claves para dar un salto adelante serán mejorar la fiabilidad de sus componentes, mejorar el desgaste de los neumáticos en carrera y controlar los temperamentos de sus pilotos en la pista, cosa que no hicieron muy bien la temporada pasada.
Para este año, tendremos una Alpine más francesa que nunca, con un par de pilotos galos, el motor Renault como propulsor y hasta Zinedine Zidane como embajador de la marca, ya que, como bien sabemos, nunca viene mal tener un campeón del mundo en el equipo.
Después de un sinfín de campañas publicitarias sobre los nuevos vehículos de calle de la marca, por fin comenzó la presentación.
Luego de las palabras de los altos cargos del equipo, aparecieron Esteban Ocon y el nuevo fichaje, Pierre Gasly para presentar el nuevo monoplaza.
Lo cierto es que ya el bólido había sido desvelado anteriormente, ya que rodaron con él en pista y un adolescente tomó unas buenas fotografías donde se veía con detalle al contendiente para esta temporada 2023. Por si no fuera poco, en la presentación en directo lo filtraron los propios trabajadores de Alpine con unos renders del coche, por lo que lo que vimos pues ya no fue ninguna sorpresa.
Sin embargo, tenemos un monoplaza muy trabajado, que mantiene un diseño continuista con respecto al año pasado, sobre todo en los pontones, que se mantienen igual que los de finales de 2022 pero a partir de ahí muchas cosas cambian. La chimenea es muy distinta, tenemos un morro más plano y corto, las zonas de la tapa motor son mucho más voluminosas y vemos que han cambiado la suspensión trasera.
También es muy notoria la aparición de mucho más color negro, siguiendo la tendencia de no pintar zonas de los monoplazas para reducir el peso total del vehículo, algo que seguramente la FIA estará investigando ya que, si no se hace algo, en los próximos años tendremos unas parrillas de salida llena de coches oscuros.
Este nuevo Alpine es una evolución muy trabajada de su predecesor, demostrando el trabajo duro de los hombres de Enstone. No obstante, de la fábrica de motores de Viry no se oye tanto, ya que todavía no se ha anunciado ninguna mejora de la potencia del propulsor Renault.
El hecho de que otros motoristas hayan anunciado mejoras en cuanto a la entrega de potencia han tomado desprevenidos a los galos, que se mostraron sorprendidos al escuchar estas noticias. Esperemos que se pongan manos a la obra para mejorar la fiabilidad de sus motores y mantengan la competitividad con respecto a sus rivales.
El aspecto de los monoplazas tampoco cambia, el azul tradicional francés y el rosa del patrocinador BWT se mantienen y también tendremos un Alpine completamente pintado de rosa para las tres primeras carreras del año.
Dos colores que han llegado para quedarse en la categoría y llevar a Francia al top 3 de la competición.
Desde luego, talento no les falta con dos pilotos competitivos como Ocon y Gasly, que protagonizarán una interesantísima batalla para liderar la escudería esta temporada y derrotar a sus rivales directos para mantenerse como mejores de la zona media.
Ya presentados los participantes, comienzan por fin los test de pretemporada el próximo fin de semana del 23 al 25 de febrero, donde los equipos tomarán datos de sus nuevas armas y verán cómo se comportan en el trazado del árido desierto de Baréin.
La espera casi ha terminado, quedan dos semanas para que vuelva la Fórmula 1.