El juego de verano que ha hecho olvidar al fútbol en China y se ha convertido ya en el deporte de moda
Por Rubén Rodríguez
El fútbol se ha ganado el sobrenombre de deporte rey por la relevancia que tiene a nivel internacional y por ser, sin ningún género de dudas, una de las actividades con más seguidores y más amplio número de jugadores del planeta. Pero en China se ha puesto de moda otro deporte que ya ha desterrado al balón en cuestión de meses.
Todo comenzó en los primeros meses pospandemia. Las estrictas medidas sanitarias que todavía existen en el país asiático, con severas cuarentenas y con el contacto social muy limitado, fueron las que dieron el pistoletazo de salida a este nuevo deporte, creado hace una década en EEUU. Cuando la gente empezó a salir de sus casas a la calle para hacer ejercicio, el miedo al contagio provocaba que el deporte en grupo no se viera con buenos ojos… hasta la llegada del del ultimate frisbee.
Quien más, quien menos ha jugado al frisbee en la playa durante sus vacaciones de verano. Entre dos o más personas, el objetivo es lanzarse el plato y tratar de atraparlo sin que caiga al suelo, mezclando puntería, técnica y velocidad. Pero en China se ha decidido ir un paso más allá y convertirlo en un atractivo deporte para millones de personas, al mezclarlo con otros deportes como el fútbol y el rugby y convertirlo en la actividad de moda en el país asiático.
Es más, el ‘boom’ del ultimate frisbee ha sido tal que muchos entrenadores de fútbol local se han visto obligados a pedir a las autoridades que controlen el alquiler de pistas que se ha disparado con esta nueva actividad, pues les impide poder entrenar y jugar partidos al estar los recintos ocupados. Los datos hablan por sí solos: Weibo, el ‘Twitter chino’, ha registrado 4,43 millones de búsquedas en el último mes; Xiaohongshu, el ‘Instagram chino’, tiene 42,4 millones de reproducciones de sus vídeos.
Fue hace unos años cuando Xi Jinping vio en el fútbol potencial para mejorar la imagen de China, por lo que decidió que se construyeran numerosos campos por todo el país para fomentar la práctica del balompié. Pero lo que nadie esperaba es que, ahora, estas superficies estén ocupadas por jugadores de ultimate frisbee, que ya es el deporte de moda en el país. Tanto, que incluso se ha convertido en uno de los candidatos a ser deporte olímpico en Los Ángeles 2028.
Pero, ¿en qué consiste el ultimate frisbee? Dos equipos de siete jugadores compiten por llevar el disco hasta la zona de ensayo del campo rival. Prohibido correr con el frisbee, el lanzador tiene 10 segundos para enviárselo a un compañero: si no recepciona bien o un rival lo intercepta, siempre sin contacto físico, cambia la posesión. El primer equipo que sea capaz de llevar el disco 17 veces hasta la zona de ensayo rival, gana el partido. Normas sencillas que lo hacen aún más atractivo.
De hecho, en China se utilizan los campos de fútbol como superficie, pero en otros lugares se ha creado una versión playera para adaptarlo a los orígenes de esta actividad física. Un deporte en equipo, pero con poco contacto, que se ajusta a la perfección a la normativa covid impuesta en el gigante asiático y que se ha convertido en el gran reclamo popular para hacer actividad física al aire libre. ¿Llegará a ser elegido como deporte olímpico? En cuestión de años lo sabremos.
Fuente: www.elconfidencial.com
