Final Worlds 2022: DRX consigue su primer Mundial en una serie de infarto

Por Mario Martín Turrión

En el League of Legends, no siempre gana el mejor. Eso está claro. Como en otros deportes, como puede ser el fútbol, tener a los mejores jugadores no siempre te hace ganar. Debido a esto, Faker solo ha ganado tres de las cinco finales que ha disputado, y Deft solo ha llegado a una final.

El domingo 6 de noviembre se hizo historia de los esports y del LoL. Con la narrativa de la retirada de Deft a la vuelta de la esquina, el tirador ha ganado la Copa del Invocador, y no lo ha hecho de cualquier manera. En el primer partido les han dominado, y se las han arreglado para empatar en el segundoEn el tercero les han superado en un mapa que parecía suyo, con dos robos de nashor, y en el cuarto han podido recuperarse de nuevo con un Kingen espectacular.

Por último, en el quinto, han vuelto a ganar, pero con un final apoteósico. Tras dos nashors, los cuales han ido los dos para T1 porque Gumayusi ha robado de nuevo otro con la ‘Q’ de Varus, las buenas teamfights del equipo, junto con el alma de montaña, les han servido para cerrar la eliminatoria y cumplir el sueño de Deft.

Faker dominó el primer partido y asustó a DRX

El primer mapa empezaba con mucha igualdad y muchos nervios en ambos conjuntos. La dupla Zeka-Pyosik, sin embargo, tenía claro su objetivo: acabar rápidamente con Faker, y conseguir la primera sangre. A pesar del invade de Oner, el jungla de DRX llegó en dos ocasiones a mid, la primera para quitarle el flash al ‘Rey Demonio’ y la segunda para ceder la primera kill a su midlaner.

Sin embargo, T1 respondía rápido, y con una buena jugada de Keria desposicionaban a Deft, y acababan con él. Poco a poco comenzaron a sacar ventaja los subcampeones de la LCK, que además estaban muy centrados en los objetivos. El primero fue el que más parecía ser para DRX, pero Gumayusi lo robó con una flecha de Varus.

Oner empezó a ser súper proactivo para todos los objetivos, y aunque DRX en la pelea de heraldo se llevaba el objetivo, veía como Zeka acababa cayendo y se les hacía imposible recuperar el ojo. Posteriormente, en la búsqueda del tercer dragón de T1, entre Faker y Zeus distraen a los dragones, para facilitar que su equipo se haga el objetivo. Es aquí cuando empezaron a sacar ventaja los del ‘Rey Demonio’, porque además se llevaban varias kills.

Tras esto, T1 se centró en pelear los objetivos y buscar cazadas. Sobre minuto 20, Pyosik y Beryl morían cerca del nashor, y el objetivo caía en sus manos además, desbalanceando del todo el enfrentamiento. Ejerciendo presión en las tres líneas, acabaron con todas las torres, evitando que, cuando volvió a salir el monstruo neutral, DRX pudiera pelearlo. Con ese bufo, y con las oleadas, los subcampeones de Corea se ponían un paso más cerca de ser campeones del mundo de nuevo.

La eliminatoria se igualó en un partido loco

El segundo partido podía ser un punto de inflexión. Si ganaba T1 la mentalidad de DRX podría decaer, pero de ser el 1-1 podríamos volver a tenerlo todo empatado de nuevo. En este caso, la primera sangre tardó en llegar, siendo con una pelea tres contra tres en top, que ganaba T1 matando a Kingen, Beryl y Pyosic.

Los de Faker empezaron a alejarse en el marcador, pero un error de Faker peleando en top contra demasiados enemigos facilitó dos kills y devolvió a DRX a la partida, ya que se hicieron el heraldo. Minuto a minuto se igualaba el encuentro, y ambos conjuntos terminaron peleando en igualdad de condiciones.

Fue en esta situación donde llegó la pelea que decidiría el partido. Con los dos equipos con tres dragones, debían luchar por el alma. DRX lo planteó peor, se dividieron y finalmente T1 consiguió el objetivo. Aun así, en la pelea posterior, murieron un integrante de cada equipo.

Parecía que iba a ser el segundo punto para los subcampeones, que conseguían acercarse al cierre de la partida tratando de hacerse el nashor, pero nada más lejos de la realidad. Deft brillaba, y con su ultimate daba la pelea a su equipo. Con la mitad de T1 muerto, los dragones pusheaban por mid, y acababan la partida consiguiendo un Ace, matando a los diferentes enemigos que buscaban proteger el nexo. Era el uno a uno.

T1 y la suerte del campeón

El tercer mapa fue el que más rápido empezó. Pyosik buscaba la proactividad, y nada más empezar buscó un gank en la botlane que salió bien, dando la primera sangre a Deft. Sin embargo, Keria estuvo rápido y terminó con el ADCarry rival casi a la vez.

Tras esto el encuentro se mantuvo igualado, y la primera sangre de torre llegó para T1 en una carrera con DRX entre la botlane y la toplane. Aun así, DRX consiguió que Deft se pusiera por delante con una doble en una pelea muy loca en la midlane. Empezó con problemas con Kalista el ADCarry, pero a partir de aquí comenzaron a buscar hacer snowball.

Pero esta partida, por alguna razón, estaba creada para que ganara T1. Primero fue Oner, quien, en un movimiento desesperado atacó la zona del nashor cuando se lo estaba haciendo DRX, sin Faker, que ya había caído. Llegó a tiempo y smiteó el objetivo, consiguiendo dar la vuelta a la partida.

Y por si esto fuera poco, volvió a suceder lo mismo. Faker se equivocaba, y caía en manos de Zeka, que moría también por el daño del Nashor. Sin embargo, el objetivo se quedaba a poca vida, y esta vez era Gumayusi quien, utilizando la Q de Varus se lo llevaba sin que Pyosik pudiera matarlo, dando la ventaja final a T1 para cerrar el partido, y destrozando el mental de los dragones.

Kingen brilla y Pyosik se redime

El cuarto partido empezó con nervios en DRX. Era una situación complicada para ellos, y la primera sangre llegó con una pelea muy igualada en bot. Keria conseguía llevarse a un Deft que buscaba a Gumayusi para revivir, pero no lo encontraba. Posteriormente volvería a suceder lo mismo, pero con un gank de Oner.

Estaba por delante T1, pero una pelea en top daba dos kills a Pyosik. Posteriormente una pelea en dragón muy negativa para los subcampeones de corea daba otras dos kills a los dragones, que conseguía el objetivo. El siguiente era el heraldo, y de nuevo DRX consiguió otras dos kills, y tras conseguir el ojo acabaron con tres torres del conjunto de Faker.

Baiteaba DRX con el nashor, conscientes de que intentarían robárselo, pero sin hacérselo. En su lugar encontraron a un Faker que estaba muy mal posicionado. Lo cazaron, y tras él a cuatro de sus compañeros, mientras que solo morían dos. Esta distancia les llevó a los dragones a hacerse el nashor.

Con él, utilizando el bufo, presionaron tanto la calle de mid como la de bot. T1 intentaba defenderse, pero Faker no estaba bien con Akali, y no fue de ayuda. Finalmente los chicos de DRX consiguieron cerrar, mandando el partido al quinto mapa.

Nueve años después… Deft campeón del mundo

Por último llegaba el todo o nada. Solo podía quedar uno, y pasara lo que pasara se acababa aquí. Ambos equipos estaban muy concentrados, y la primera sangre llegaba con un flash de Oner a través del pit de picuchillos sobre Zeka.

Kingen, que ha sido el jugador más destacado de DRX, empataba el encuentro en el uno contra uno con Zeus. Los dragones se hacían el heraldo, y Zeka acababa, con ayuda de Kingen, con Faker. Se alejaban, hasta que entre Oner llegaba para poner el 3-3 en el marcador.

Sin embargo, la partida se desniveló pronto. Poco más tarde de minuto 20, DRX conseguía un cuatro por cero, y se iban hacia el nashor para conseguir el bufo. Sin embargo, como ya pasó en las anteriores partidas, Gumayusi robó el objetivo con la Q de Varus, dando la ventaja de nuevo a T1.

Las peleas se sucedían por los objetivos, y estaban igualadas. Sin embargo, con el punto de alma favorable a los dragones, baitearon con el nashor, y acabaron con Faker, Keria y Zeus, consiguiendo así, el tiempo para hacerse solos el alma de dragón.

Sin embargo, mientras hacían eso, T1 rusheó el nashor, y trató de presionar el mapa. A punto estuvo Pyosik de liarla, con un facecheck complicado, pero le dio tiempo a llegar a la pelea por el dragón anciano, en la que se veía claro que se iba a decidir todo.

En esta, que duró más de un minuto, ambos equipos golpeaban al objetivo, pero finalmente DRX se apoderó de la zona y del objetivo. Esto sucedió porque Faker y Zeus intentaron hacer un backdoor, pero los de DRX les frenaron, consiguiendo acabar con cuatro de los cinco integrantes de T1. Tras eso, pushearon y cerraron el mapa y la eliminatoria.

Así termina este año el mundial de League of Legends. Una competición increíble, que ha llevado a las audiencias del juego al siguiente nivel. Diferentes estadios han contemplado las distintas fases, pero todos han terminado llenos. Por no hablar del de la final, el Chase Center, en el que no cabía un alfiler.

Estos Worlds 2022 que han sido tan increíbles, no podían terminar de otra forma que no fuera con una historia genial. Es la historia de Deft, el jugador que, a pesar de su nivel, ya fuera por mala suerte o por pequeños detalles, no llegaba a luchar por la copa. Este año, cuando ya se hablaba de su retirada, lo ha conseguido, es campeón del mundo.

Foto: Worlds 2022

Fuente: www.marca.com

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