HARPER CUMPLIENDO CON EL CONTRATO
Por Nelson Muñoz
@nelsonrafael013
Uno de los contratos más jugosos de los últimos años fue el del jardinero de los Filis, Bryce Harper, quien en 2018 dejará a los Nacionales de Washington para irse a un equipo más competitivo, Filadelfia.
Ese contrato fue por 13 campañas y 330 millones, hasta esa fecha el más grande de la historia de MLB. Harper se marcha y en ese 2019 los Nacionales se coronan campeones de las Grandes Ligas, dejando un sabor amargo por la salida de uno de los que podía ser jugador emblema de la capital.
En su primera zafra con la divisa cuáquera bateó para .260 de promedio con 35 vuelacercas, 114 impulsadas, se robó 15 bases y dejó una slugging de .510 y un OPS de .882.
Ese año su equipo culminó cuarto en la división este. En los siguientes tres años Los Filis seguían sin poder llegar a octubre a expensas que fueron armando un equipo para estar presentes en la postemporada.
Harper mostraba números decentes, más no lo que realmente se esperaba de él.
El año pasado apenas consiguió tres lideratos importantes, SLG, OPS y OPS+, pero sin servirle a su equipo, aunque llegaron de segundo, jugando por encima de .500 (82G - 80P).
Este 2022 sonó .286 con 18 bambinazos, 65 remolques y un OPS de .877. Perdió una gran cantidad de juegos debido a una lesión, solo actuó en 99 desafíos y pasó de los jardines a ser el DH.
Harper se recuperó, volvió a la acción y hoy ha sido pieza fundamental para que los Filis. Esta es la primera campaña que asiste a la postemporada con los de Pensilvania. En la serie ante San Luis conectó un jonrón solitario y se fue de 7-2. Luego ayudó a su equipo a vencer a los campeones de su división y los actuales monarcas, los Bravos, sonando para .500, con dos para la calle y cinco impulsadas.
Y en la serie ante los Padres, en cinco desafíos también ligó un alto promedio de .400 con cinco RBI y dos jonrones, incluyendo el que los llevó a la Serie Mundial.
Harper culminó con él MVP de la Serie de Campeonato y ya está esperando para medirse a los Astros en lo que será su primera gran final a partir de este viernes.
Como dato adicional, en su estancia con Washington, nunca había podido ganar una serie de postemporada, fue vencido por los Cardenales en 2012, por los Gigantes en 2014, luego en 2016 por los Dodgers y en 2017 por los Cachorros.