Análisis Session: Skate Sim, pasión egoísta por el monopatín (PC, PS5, PS4, Xbox Series X/S, Xbox One)
Por Juan Rubio
Hemos hablado muchas veces de cómo todo vuelve. Los juegos de terror, los juegos de plataformas y, lo que hoy nos ocupa, los juegos de skate, tuvieron su época de gloria y pasaron luego al olvido después de que las compañías saturaran el mercado con multitud de títulos de cuestionable originalidad. Primero, son los estudios independientes los que recuperan un género para que luego las grandes editoras se suban al carro tras ver que, en efecto, el público los echaba de menos. Session: Skate Sim es un ejemplo de libro.
Ante todo, la simulación
Session: Skate Sim es un simulador de skate, como su propio nombre indica, y tenemos que enfatizar esto muchísimo. No es un «simcade» como la saga Skate, sino un simulador mucho más realista. Es un poco la diferencia entre DriveClub y Gran Turismo, aunque cuenta con opciones que permiten facilitar un poco las cosas y volverse algo más arcade, pero siempre con un enfoque en el realismo.
Con esto queremos decir que, aunque vamos a hacer cosas «increíbles», no vamos a lanzarnos por una rampa de 40 metros, hacer tres mortales en el aire, dos grabs, cuatro fingerflips y caer grindando un bordillo. De hecho, la satisfacción aquí pasa por hacer incluso la cosas más básicas, como enfilar una barandilla, entrar con un truco, grindarla y salir con otro truco. Es tan realista que te sientes bien simplemente por caer de pie en la tabla.
La clave para este realismo pasa por el control. Cada stick controla un pie, y tenemos que combinar todo tipo de movimientos de ambos para hacer los trucos como los haríamos en la vida real. Esto quiere decir que, si patinas en la vida real, puedes realizar muchos de los trucos en el juego simplemente recreando los movimientos que harías con los pies. En este aspecto es genial, y los amantes del monopatín se lo van a pasar genial patinando en este mundo virtual.
Por y para fans… y nadie más
El mayor problema de Session: Skate Sim es que da por hecho que sabes «muchísimo» sobre skateboarding. Es decir, si patinas o sigues activamente este deporte, seguramente sabes qué es un full cab o un half cab, pero, si a lo mejor simplemente te gusta y no estás muy familiarizado con la terminología, no tengas ni idea. El juego suele comentar un poco de pasada estas cosas en diálogos que, una vez los leas, no puedes volver a ver, y a partir de ahí estás solo. Si tienes dudas sobre cómo ejecutar alguno de estos movimientos, buena suerte, porque en la lista de trucos sólo van a recoger un listado, un tanto incompleto, de los flips y grinds que necesitamos hacer.
Es una pena que ignore de esta manera a jugadores que pueden llevar toda su vida jugando a juegos de skate pero que no tienen por qué conocer esta terminología. Es un poco como si en un juego de fútbol te dicen «este es el botón de chutar; este es el de pasar: marca un gol sin caer en fuera de juego», pero nadie te explica qué es un fuera de juego. La falta de tutoriales y el desinterés por enseñar afecta a todos los elementos de Session: Skate Sim, pero obviamente en lo jugable es donde más impacta.
Si a esto le añadimos un sistema de misiones bastante torpe e inconsistente, nos queda una experiencia bastante hostil para nuevos usuarios. Nosotros tenemos la suerte (porque nos gusta mucho el deporte y los videojuegos basados en él) de haberle echado muchísimas horas a la versión en desarrollo y entender todo perfectamente, pero de ser nuestro primer contacto con el juego, la curva de dificultad habría sido más alta y frustrante.
Tres ciudades bajo nuestras tablas
La versión 1.0 del juego de crea-ture Studios nos ofrece tres ciudades, Nueva York, Filadelfia y San Francisco, todas ambientadas en los 90, y muy, muy bien diseñadas para que sean divertidas de patinar. Como decimos, las misiones tienen bastante margen de mejora, no sólo en el diseño sino en las explicaciones, y quizás no nos ayudan a exprimirlas todo lo que nos gustaría, pero es algo que podemos hacer por nuestra cuenta. De hecho, tenemos un sistema de «construcción» que nos permite colocar elementos (rampas, raíles…) en cualquier lugar para patinar, haciendo la exploración más divertida.
Por desgracia, la personalización de nuestro skater es bastante más limitada, con escasísimas opciones físicas. Sí que hay una razonable cantidad de elementos para personalizar nuestros atuendos y nuestra tabla, con esta última ofreciendo opciones también para modificar su respuesta.
En lo técnico, Session: Skate Sim se ve genial, pero sigue teniendo ciertos aspectos que parecen sin terminar. Desde las transiciones entre subirnos y bajarnos de la tabla, la detección de ciertos elementos o la interfaz, no estamos seguros de que el desarrollo estuviese listo para salir de acceso anticipado ya. No hay errores graves, y estamos tanto o más enganchados al juego que antes, pero objetivamente podrían haber invertido unos cuantos meses más en pulir el lanzamiento. Como nota, en lo que respecta al rendimiento, hemos notado una mejora notable con respecto a la versión en acceso anticipado, pudiendo jugar a 1440p con casi todo al máximo y a 60 imágenes estables con el equipo que veis más abajo, y con una mezcla de medio y alto en Steam Deck, usando FSR para aumentar la resolución, también a 60 imágenes por segundo. Eso sí, no tiene sincronización en la nube con Steam, por lo que si pensáis jugar entre varios dispositivos, vamos a tener que copiar las partidas de manera manual.
Por último, queremos comentar que en lo sonoro está muy bien. Los efectos de sonido están geniales y aportan muchísimo a este realismo, mientras que la banda sonora es correcta, con un acercamiento más ambiental que otros exponentes del género, pero que cumple su cometido.
Fantástica simulación, experiencia mejorable
Tenemos sentimientos encontrados con Session: Skate Sim. Por una parte, la simulación es fantástica y el mero hecho de patinar ya te divierte. Por otra parte, es un juego que no hace absolutamente nada por ayudarte a entender lo que estás haciendo, por lo que si no estás muy familiarizado con la terminología del skate, literalmente, no podrás completar ciertas misiones sin buscar qué es ese movimiento en concreto y averiguas cómo hacerlo en el juego. No sólo es algo que limita la audiencia de este título, sino una oportunidad desperdiciada de educar y celebrar la cultura del monopatín.
Nosotros nos los hemos pasado genial con él y vamos a seguir jugando porque es increíblemente satisfactorio a los mando y nos encanta el skate, pero por ahora sólo se lo recomendaríamos a jugadores que estén muy familiarizados con la jerga de este deporte. Los demás pueden esperar a que se siga puliendo, ya sea corrigiendo errores, mejorando su interfaz, su sistema de misiones y otros problemillas que, sin ser particularmente graves, nos hacen pensar que necesitaba unos mesecillos más en el horno.
Fuente: www.vandal.elespanol.com