Operación Yao Ming: Los misteriosos descubrimientos entorno a la creación de un súper basquetbolista chino
Por Alfredo Gallegos
¿Qué tiene que ver el fundador de la República China? ¿Nació para jugar en la NBA? ¿Por qué sus padres se conocieron a través del Gobierno Chino?
Un basquetbolista de la NBA ¿nace? o ¿se hace?
La pregunta es algo compleja, pero si nos basamos en estadísticas, la respuesta es clara: NACEN.
Es cierto, hay varias excepciones históricas, pero la ventaja competitiva te la da una excelente altura y un gran físico por genética.
La historia de hoy es sobre el deportista más popular en la historia de China: Yao Ming.
En un país de más de mil millones de habitantes, era una locura que no pudiese ‘producir’ un jugador de baloncesto de primer nivel.
El primer chino en la historia en jugar en la NBA fue Wang Zhizhi, elegido por los Dallas Mavericks en la 36ª posición del Draft de 1999, pero la verdad es que nunca pudo brillar y destacar, pero abrió las puertas.
Uno de los actores secundarios de nuestra historia es el expresidente de la China Comunista, Mao Zedong,
¿Qué tiene que ver Mao con Yao Ming y la NBA? Bueno, en realidad nada y en realidad ‘algo’
Mao Zedong era un muy buen nadador y era una persona muy apegada al ejercicio.
Dentro de sus planes para poner en el mapa a China y seguir con el crecimiento exponencial del país, era prioridad desarrollar y contar con deportistas de élite en varias disciplinas.
Como se lee en un artículo de El País de 1976, Mao, decretó que el deporte iba a ser un hecho importante en la construcción del Estado
socialista, y que la juventud, debía vivir una vida sana y de fortificación.
Volviendo al tema principal, el periodista Brook Larmer, nos narra a través de diversas investigaciones, que Yao fue parte de un plan para volver al deporte un arma política mediante la “creación” de grandes atletas. Así, logró sacar a la luz su libro “Operation Yao Ming”, en donde cuenta como es que el gobierno Chino consiguió esto a través de Yao Ming.
Feng Fengdi y Yao Zhiyuan, los padres de Yao Ming, eran basquetbolistas profesionales y seleccionados nacionales.
La madre era una de las mujeres deportistas más altas de China y el padre medía más 1.95 metros.
Ambos se conocieron gracias a que el gobierno chino ‘planeó’ su encuentro. De ahí surgió el amor. Era evidente que los privilegiados físicos de ambos, iban a ayudar la creación de un niño super dotado en ese aspecto.
Y así fue como el 12 de septiembre de 1980 nació Yao Ming. Desde que nació su destino estaba escrito. Fue un bebé de 61 centímetros y pesó 5 kilos. Para contextualizar, basándonos en estadísticas, midió y pesó casi el doble que cualquier otro bebé chino.
Afortunadamente para los planes del gobierno, el bebé era hombre y no mujer. Recuerden que por esa época la China comunista tenía la ley del hijo único, para evitar la sobrepoblación del país.
Gregor Mendel, un naturalista y monje Alemán, fue el impulsor de las teorías de la genética, según las cuales las personas heredan unas características concretas de sus dos padres.
En esa época, la manipulación genética no era posible, actualmente sí lo es. Así que la única arma disponible era juntar a sus padres y esperar que la genética hiciera su parte. Las probabilidades eran altas y cumplieron.
A pesar de que su altura y físico inevitablemente iban a estar muy arriba del promedio, fue hormonado desde pequeño para desarrollarse más rápido, como se menciona en el libro.
Su infancia también está rodeada de misterios. En el libro se menciona que el baloncesto no le agradaba, quería ser científico o jugador de Waterpolo, pero sus padres lo encaminaron a practicar el básquet cuando tenía 9 años.
Le daban regalos después de cada buen partido que hacía, cuidaban su alimentación y lo mandaron a una gran academia en Shanghái, y así fue como empezó su carrera.
A los 13 años, cuando entró a la Academia del equipo profesional Shanghái Sharks, ya entrenaba 10 horas al día. Se quedaba a entrenamientos especiales. El ‘plan’ estaba saliendo a la perfección.
Su desarrolló fue tremendo y debutó con 17 años en la Liga China en 1997. En los Juegos Olímpicos de Sídney deslumbró a todo el mundo y ahí los scouts de la NBA empezarían a fijarse más en él.
Para llegar a la NBA, Yao Ming se rodeó de gente especializada en diferentes ámbitos. Se le denominó el ‘Team Yao’.
Su representante Erik Zhang, los agentes Bill Duffy y Lu Hao, el profesor de economía de la Universidad de Chicago John Huizinga y Bill Sanders, vicepresidente de marketing de BDA Sports Management, una importante
firma global de representación.
Como gran curiosidad, las autoridades chinas no querían darle el permiso de trabajo para jugar en Estados Unidos, hasta que los Rockets confirmaran que lo iban a elegir en primer lugar en el draft. Cuando avisaron que así sería, el gobierno dio la autorización.
Y así logró llegar a ser la primera elección del draft del 2002 por los Houston Rockets. Aquél niño que nació por influencia del gobierno y por los planes de generar deportistas de élite, lograba el ‘milagroso sueño’ llamado NBA.
La NBA también se benefició de Yao Ming, positivamente claro. En sus planes de expandir la NBA por el mundo, era una excelente oportunidad contar con un gran jugador proveniente de China, un mercado con millones de aficionados potenciales.
Por ejemplo, el segundo partido más visto de la historia de la NBA, fue la primera vez que se enfrentó Yao Ming y Shaquille O’Neal en Enero de 2002.
Recibió 2 millones 558 mil votos para el All Star de 2005, superando lo que había marcado Michael Jordan algunos años antes.
Kobe Bryant llegó a mencionar:
“En lo que se refiere a abrir las puertas de la NBA a los jugadores chinos o en hacer creer a los jóvenes de aquí que pueden conseguir el sueño de llegar a la NBA, todo esto empezó con Yao”.
Es muy común que la NBA juegue partidos de pretemporada en China año tras año, y por supuesto, las grandes estrellas de la NBA hacen visitas comerciales para las grandes marcas que los patrocinan.
Como anécdotas finales, en diciembre de 2002, en su primer juego contra el Heat de Miami de visitante, la organización del Heat repartió galletas de la suerte a los asistentes. Algunos periodistas sacaron de contexto esto diciendo que era ‘racista’, pero Yao se lo tomó a broma diciendo que nunca había visto una galleta de la suerte en su vida, pues era un invento americano.
¿Se acuerdan de este meme? Sí, uno de los primeros memes en la historia del internet moderno. También se lo tomaba a la ligera cuando le preguntaban por el meme con su cara.
Como jugador, solo nueve temporadas en la NBA le bastaron para entrar en el Salón de la Fama.
Las lesiones le impidieron de ser aún más grande, pero en sus mejores momentos demostró que era una estrella y uno de los jugadores más imparables de la NBA.
Una historia que nos deja mucho en qué pensar, sabiendo que en el deporte siempre hay cosas oscuras y ocultas, en esta ocasión, al menos tuvo un final “feliz” para el protagonista de hoy, Yao Ming.
