¿EL ÚLTIMO BAILE EN SPA-FRANCORCHAMPS?
Por Mauro García Forti
Una vez llegados a este punto de la temporada, una de las grandes preocupaciones de los promotores de la Fórmula 1 es terminar de organizar el calendario de carreras para la temporada siguiente.
Esto no es una tarea fácil, ya que organizar el traslado de coches, personal, repuestos y equipamiento de diez equipos alrededor de todo el mundo puede llegar a ser un trámite que volvería loco a cualquiera.
Pero para poder finalizar el calendario primero se deben conocer todos los países que albergarán los Grandes Premios.
En contadas ocasiones, la ausencia de nuevas incorporaciones permite a los organizadores respirar con tranquilidad, ya que pueden ordenar las carreras de manera similar al año anterior. Sin embargo, el calendario para la temporada 2023 puede que se les atragante un poco más.
Con la llegada del Gran Premio de Las Vegas, la vuelta del Gran Premio de Qatar tras su aparición en la temporada pasada y el inminente regreso del Gran Premio de Sudáfrica en el Circuito de Kyalami, la Fórmula 1 volvería a disputarse en cinco continentes, cosa que no ocurría desde 1993.
Por desgracia para los fans, la posible entrada de estos tres trazados significaría que uno tiene que salir y todo apunta a que la pista que abandonaría la categoría sería el mítico Circuito de Spa-Francorchamps, sede del Gran Premio de Bélgica.
El rumor de que el clásico trazado pueda desaparecer del campeonato ha hecho que los fanáticos muestren su disconformidad en las redes sociales, criticando la decisión de la categoría en el caso de que decidan prescindir del Gran Premio de Bélgica. Así mismo, los últimos movimientos de la organización no se han librado de las fuertes críticas, ya que se han priorizando los destinos por el dinero que aportan países como Qatar o Arabia Saudí, donde los Derechos Humanos son casi inexistentes, por encima de circuitos con una gran historia en la competición.
Incluso pesos pesados en el paddock se han pronunciado sobre la posible desaparición de la vetusta carrera del calendario. Max Verstappen declaró que sería una pena perder Spa, ya que es su pista favorita por las características tan especiales que posee, entre las que destacó sus curvas rápidas y sus lugares históricos.
Además del vigente campeón del mundo, Sebastian Vettel se pronunció afirmando que a todos los pilotos les encanta correr en ese trazado y que si estuviese en su mano, votaría para que la emblemática pista continuara muchos años más.
La respuesta unánime de los fans y de pilotos demuestra lo que supone Spa-Francorchamps para la Fórmula 1. Se trata de un circuito que ha albergado carreras desde 1925 y que es parte del campeonato mundial desde hace treinta siete años, en los cuales hemos vivido grandísimas carreras que han dejado imágenes para el recuerdo como la accidentada salida del GP de Bélgica de 1998 bajo una lluvia torrencial, el adelantamiento de Hakkinen a Schumacher en el 2000 o la primera vuelta de carrera en la edición de 2018.
Además de esto, no podemos olvidar que tiene sin ninguna duda una de las curvas más famosas del automovilismo como es la subida de Eau Rouge/ Raidillon, donde hay un punto en el que sólo se ve el cielo y se alcanzan velocidades tan altas que el legendario Ayrton Senna decía que cada vez que la afrontaba hablaba con Dios.
A pesar del enorme gasto del circuito para mejorar su seguridad después de los últimos graves accidentes en la subida a Raidillon, donde perdimos a Anthoine Hubert en 2019, parece que cada vez está más lejos de renovar su contrato.
De esta manera, la competición podría estar diciendo adiós a una de las carreras más esperadas cada año por los aficionados. Demostrando una vez más el giro de trescientos sesenta grados que ha tomado la organización del Gran Circo desde la compra de Liberty Media en 2016, siendo esta una de las pocas cuestiones que se les puede criticar, ya que el crecimiento de la popularidad de la categoría en estos seis últimos años ha sido descomunal.
La esperanza de la salvación del circuito todavía existe, pero en estos momentos la situación no es para nada alentadora. ¿Sobrevivirá el Circuito de Spa en la F1 o será este el último año que lo tendremos en el calendario?
