BAGNAIA SE REDIME, ESPARGARÓ APRIETA EL MUNDIAL

Por Mauro García Forti

La llegada del parón veraniego supone un momento importante en la temporada. Hemos llegado a la mitad del campeonato y los pilotos podrán desconectar un poco de la competición, comenzando así el momento donde usualmente todas las alineaciones de los equipos acaban haciéndose oficiales. 

Sin embargo, antes de este parón faltaba correr una última carrera. Y menudo Gran Premio de los Países Bajos nos dio este fin de semana el Circuito de Assen. 

La clave es que hacer una buena actuación antes de irse de vacaciones puede dar un subidón de moral a un piloto que no haya tenido muy buena mitad de temporada y que puede hacer que cambie todo el panorama en la otra mitad del campeonato.

Y parece que con esta mentalidad llegó Pecco Bagnaia a Assen. El italiano no llegaba con una buena racha de resultados con los dos abandonos en las últimas carreras, pero llegó el sábado y el líder de Ducati volvió a hacer de las suyas consiguiendo la pole position, siendo esta la cuarta en lo que va de año. 

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Lo acompañarían en la primera línea Fabio Quartararo y una sorpresa, Jorge Martín demostrando que las Ducati siguen un paso por delante de sus rivales. Aleix Espargaró partía desde la quinta plaza tras verse frenado por banderas amarillas en su vuelta de clasificación, por detrás de un Marco Bezzecchi que se veía muy fuerte. 

Los semáforos se apagaron y Bagnaia salió disparado, decidido a conseguir la tercera victoria que tanto se le había escapado. Quartararo saldría mal y se vería superado por Martín y por un cohete llamado Espargaró que había dejado atrás a Bezzecchi en los primeros metros. 

No obstante, el francés se recompondría y para la curva 5 recuperaría la segunda plaza. Bagnaia comenzaba a alejarse, pero Espargaró tenía un objetivo fijo, terminar la carrera por delante de Quartararo y recortar la mayor cantidad de puntos posible. 

Dicho y hecho, al llegar a la chicane de entrada a la recta de meta, el catalán se tiró por el interior y consiguió adelantar al campeón del mundo con una maniobra impecable. 

Las Aprilia volaban por el trazado neerlandés, con Espargaró destrozando la distancia creada por Bagnaia vuelta a vuelta y con Viñales remontando posiciones rápidamente tras haber salido undécimo. 

Quartararo seguía a Aleix y no cabía duda de que tenía ritmo para luchar por la victoria, pero el francés por primera vez en lo que llevamos de temporada cometió un gravísimo error que podría tener consecuencias para la segunda mitad de la temporada. 

Un Fabio rebosante de confianza intentó adelantar a Espargaró de nuevo en la curva 5.  

Sin embargo, no estaba lo suficientemente cerca, bloqueó la rueda delantera y se fue al suelo. Tocando también al de Aprilia que consiguió salvar la caída, pero perdió muchos puestos al salirse a la trampa de gravilla. 

De este modo, Bagnaia apretaba para conseguir una distancia cómoda de un Bezzecchi que poco a poco comenzaba a amenazar el primer puesto del piloto turinés. 

Por detrás, Aleix y Fabio luchaban para sumar una buena cantidad de puntos. El español rodaba desatado, llevando al límite su Aprilia y marcando muy buenos registros en cada vuelta, que significaría que la remontada desde el decimoquinto lugar en el que había caído hasta los puestos de arriba era posible. 

Por el otro lado, Quartararo sufría desde la última posición y su fin de semana terminaría cuando salió despedido de su Yamaha, haciéndose daño en la pierna y dejando de nuevo el campeonato más abierto para un Espargaró que volaba y no escatimaba en riesgos para adelantar rápidamente a sus rivales. 

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Llegaba la última vuelta y Bagnaia tenía la victoria en la mano. Había controlado bien la distancia con Bezzecchi y Viñales, que cada vez se le ve más cómodo subido a su Aprilia. 

Por detrás, tras una increíble galopada, Aleix Espargaró empezaba la última vuelta en sexta posición, parecía un poco lejos de Binder y de Miller, que marchaban delante de él. Pero el de Aprilia curva a curva recortaba distancias y al llegar a la última chicane el catalán se sacó de la chistera un doble adelantamiento espectacular, lanzándose por el interior de la curva que le podría valer un campeonato. 

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Así, Bagnaia se redimía de sus dos anteriores carreras logrando su tercer triunfo del año, acompañado por un Marco Bezzecchi que lograba su primer podio en MotoGP, dándole el primer trofeo al equipo de Valentino Rossi y de un Viñales que lograría su primer podio con los de Noale. 

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Espargaró llegó al box arropado por su equipo después de su gran remontada, consiguiendo una cuarta plaza que sabía a victoria. No obstante, la cara de Aleix lo decía todo, ese día era el más rápido y seguramente la victoria habría sido suya de no ser por el incidente con Quartararo. 

De esta manera, llegamos al ecuador con Bagnaia y Espargaró con muy buenas sensaciones, luego de haber recortado una buena cantidad de puntos al líder del mundial, que se marcha a las vacaciones con un mal resultado y ya con una sanción para la vuelta de vacaciones en la que deberá trabajar para que no le afecte demasiado. 

El campeonato volverá a principios de agosto con el GP de Gran Bretaña en el circuito de Silverstone.

¿Seguirá el dominio de Quartararo o es este el comienzo de la remontada de Espargaró?  

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