Moda deportiva sin complejos
Por Víctor Barahona
La Bolsa de Nueva York se convertía hace un mes en una pasarela improvisada gracias a Demna Gvasalia, el director creativo de la firma Balenciaga. La emblemática sede de Wall Street era testigo de la colaboración que la marca de origen español ha llevado a cabo con Adidas; una colección en inspirada en la estética de los últimos años de la década de 1990 y los primeros 2000. La fusión entre ambos logos parece la metáfora de un feliz camino que Adidas está sabiendo muy bien explotar, pues no es la primera vez que se alía con firmas de lujo. Así, marcas de lo más emblemáticas como Prada y más recientemente Gucci también se han visto seducidas por la marca deportiva.
Tan solo una semana antes de este desfile neoyorquino, era Nike quien anunciaba una colección llevada a cabo en colaboración con la francesa Jacquemus (disponible en exclusiva a partir del 28 de junio en jacquemus.com). Este movimiento viene precedido de otras fusiones previas de la marca deportiva con firmas de alta gama como Louis Vuitton. El ya fallecido diseñador Virgil Abloh reinterpretó el famoso modelo de zapatillas Air Force 1 (emblema de Nike desde 1982) y, por primera vez, este calzado se independizó de las fábricas de Nike y pasó a ser elaborado por maestros artesanos de la firma Louis Vuitton. Gracias a esta colaboración, la firma de lujo recaudó para fines benéficos más de 23 millones de euros de la mano de Sotheby’s, que subastó las 200 primeras piezas de esta colección. Las zapatillas Nike diseñadas por Abloh son tan exclusivas que se han convertido también en objetos de exposición.
El valor de la moda deportiva
Un reciente estudio denominado Top 50 Most Valuable Apparel Brands 2022 señala que el 20% de las marcas de ropa más valiosas del mundo pertenecen a la moda deportiva. Además, Nike y Adidas se sitúan en el top 5. Concretamente, Nike repite su primer puesto por octavo año consecutivo, seguida en este orden por Louis Vuitton, Gucci, Channel y la ya mencionada Adidas.
Estos datos convierten en un hecho casi natural el nacimiento de fusiones entre lujo y deporte; una tendencia cada vez más extendida (véase también las colaboraciones de Aries y Fila, Loewe y On o Gucci y The North Face) y una oportunidad única para desterrar complejos e invocar a la diversión. En definitiva, una oportunidad para que los consumidores se sorprendan.
Adidas X Gucci, el poder de lo retro
Desde el pasado 7 de junio, está disponible esta colección de aire retro con prendas fabricadas fundamentalmente en poliéster, algodón y viscosa. Los emblemas estéticos de Adidas y Gucci, se fusionan y proponen combinaciones arriesgadas inspiradas en el mundo del tenis o el golf donde no faltan los estampados coloridos y energéticos.
Las Bermudas, de necesidad a tendencia
Estos pantalones cortos tan propios del verano, debe su nombre a la Isla de las Bermudas. Los oficiales británicos allí destinados durante la Primera Guerra Mundial decidieron acortar sus pantalones para soportar las altas temperaturas y la humedad del lugar. Esta tendencia empezó a extenderse entre todos los habitantes de la isla y, posteriormente, entre los turistas que allí recalaban. Hoy en día, en la isla se considera una prenda básica; se combina con chaquetas, camisas y corbatas hasta en contextos de negocios. En el resto del mundo, desde la década de los 20 – aunque con altibajos -, esta prenda está profundamente asociada a actividades de ocio al aire libre.
El polo, la prenda del deporte con clase
Antes de ser también una icónica prenda de vestir, el polo fue solamente un deporte. Fue precisamente esta actividad la que le dio nombre. Se cuenta que los soldados británicos de finales del siglo XIX tras quedarse fascinados por el juego de marcar goles mientras se monta un caballo que contemplaron en la India -empezaron a jugar al polo con asiduidad y, por comodidad en el juego, tuvieron la necesidad de fijar con dos pequeños botones los cuellos de sus camisas. Se considera que así nacía la camiseta polo, aunque aún distaba bastante de lo que hoy conocemos y se asemejaba más a una camisa tradicional. La camiseta polo tal y como la conocemos hoy nace, en cambio, mucho más estrechamente ligada a la práctica de otro deporte: el tenis. Fue el emblemático tenista francés René Lacoste quien en 1926 estrenó esta prenda diseñada por él (ya llevaba su famoso cocodrilo bordado en el pecho) y la lanzó al mercado siete años después. El cuello de esta camiseta polo podía subirse para evitar quemaduras del sol y su largo permitía fijarla mejor dentro del pantalón. En la década de los 50 empezó a popularizarse también su uso para la práctica del golf y hoy es un must para todos los armarios.
Michael Kors X Ellesse
La icónica marca de lujo estadounidense Michael Kors y la firma italiana de ropa deportiva Ellesse se unen para celebrar el estilo atlético de los años 70. Adornadas con una insignia única que fusiona ambos logotipos, estas prendas apuestan por la combinación de los naranjas y rojos intensos característicos de la marca deportiva con los azules y blancos más clásicos de Michael Kors.
Foto: Michael Kors
Fuente: www.eleconomista.es
