QUARTARARO SE PASEA EN UN DOMINGO NEGRO PARA ESPARGARÓ
Por Mauro García Forti
Imagina ser piloto del mundial de MotoGP, tienes a un equipo que te respalda y te ha dado una moto competitiva. Estás peleando por el campeonato, has logrado la pole position en un circuito que está a escasos kilómetros del lugar donde te criaste y ahora es el momento de la verdad.
Estas últimas palabras seguramente pasaron por la mente de Aleix Espargaró en el instante en el que se apagaron los semáforos y daba comienzo el Gran Premio de Cataluña de la categoría reina del motociclismo.
La salida del de Aprilia fue muy buena, con Quartararo y Bagnaia justo detrás de él en lo que parecía que sería una batalla a tres bandas por la victoria. Sin embargo, las aspiraciones del de Ducati se verían esfumadas cuando en la primera curva Nakagami se los llevaba por delante al italiano y a Álex Rins.
En la frenada de la primera curva se le iría el sueño de ganar en casa a Aleix. Con una alargada en la frenada perfecta, Fabio Quartararo le ganaba la partida al de Granollers y colocaba su Yamaha en cabeza de carrera para rodar con un ritmo tan contundente que le permitiría conseguir una distancia de cinco segundos con respecto al catalán.
Espargaró no tenía velocidad suficiente para alcanzar al francés y tuvo que lidiar con los ataques de la Ducati de Jorge Martín, que tras una serie de malos resultados volvía a tener un muy buen fin de semana.
Tras veintitrés giros, Quartararo de manera impecable conducía su moto para encarar la última vuelta en lo que había sido una carrera perfecta para él. Por detrás llegaban Espargaró, Martín y Zarco enzarzados en una lucha por la segunda posición en la que el número 41 había vuelto a recuperar la plaza tras adelantar de nuevo al madrileño. Al cruzar la línea de meta para realizar la última vuelta, en el box de Aprilia se llevaban las manos a la cabeza.
La realización se centraba en Espargaró que marchaba relativamente despacio, daba un golpe a la moto y comenzaba a saludar al público en las gradas en lo que parecía una avería en la última vuelta, pero de pronto el catalán vio por una pantalla las reacciones en su equipo y comenzó a acelerar a la desesperada, revelando así que creía que la carrera había acabado cuando cruzó la línea de meta.
Aleix exprimió la moto al máximo para recuperar las posiciones perdidas y logró pasar a Marini en la curva 5, pero no pudo hacer nada más.
Por delante, Quartararo veía la bandera de cuadros y se llevaba su segunda victoria en esta temporada, colocándose aún más líder del campeonato luego de las caídas de Bagnaia y Bastianini y el desastre de la última vuelta de Espargaró.
El español terminó quinto y se dirigió al box, allí se bajó de la moto y destrozado, se marchó a su silla a llorar desconsoladamente. Había perdido el podio cuando ya lo tenía en la mano y para más inri, era un podio en el lugar más especial para él, delante de su público.
Más tarde en la rueda de prensa dejó un mensaje claro, “esos errores no se pueden cometer cuando te estás jugando un campeonato”. En dos semanas Aleix deberá salir al ataque si no quiere que el campeonato se le vaya. El Gran Premio de Alemania espera con el circuito de Sachsenring como campo de batalla.
¿Habrá contrataque de Espargaró o será el principio del dominio en solitario de Quartararo?