¿Y AHORA LOS YANQUIS?
Por Nelson Muñoz
@nelsonrafael013
Mucho se criticó sobre el robo de señas de los Astros de Houston en la campaña 2017, cuando AJ Hinch estaba al mando de la tropa texana, en un equipo que más allá de obtener la Serie Mundial, se convirtió en uno de los favoritos antes que Mike Fiers destapara la olla.
Todo indicaba que era cierto, Alex Cora, Caros Beltrán, José Altuve, Carlos Correa por solo nombrar algunos, eran acusados y señalados, no solo por el público y los detractores de Houston, sino hasta por sus propios colegas.
Colegas como los peloteros de los Yanquis de Nueva York, que hasta se burlaban y los llamaban tramposos, el caso más sonado el de Aaron Judge contra Altuve.
El escándalo recorrió todo el béisbol.
Ahora, abril de 2022 se sale una carta del comisionado Rob Manfred, donde unos de sus contrincantes y justamente los Yanquis, también son acusados de robar señas en las campañas 2015 y 2016, a través de una sala de video y de las llamadas al bullpen.
Esto debe entrar en razón, no solo de los jugadores, sino de los técnicos y gerentes que llevan un equipo, entrar en competencia legal y más cuando es uno de las novenas que más gasta en su nómina.
¿Dónde queda ahora la cara de sus jugadores?, que le decían tramposos a los Astros, cuando ellos hicieron lo mismo. Como dice el dicho, “muchos tienen rabo de paja” y al parecer este es el caso de los Mulos.
Solo un llamado a la reflexión y sabemos que hay mucho dinero en juego, porque esas nóminas son muy elevadas y sabemos que necesitan resultados, pero primero está “la honra y el nombre del juego antes de la trampa”, el prestigio de los peloteros y sobretodo aquellos que tienen grandes carreras y que en un futuro pudiera afectar su ingreso al Salón de la Fama de Cooperstown.
