LA REINA NO TIENE TECHO
Por Leopoldo Carrasquero
Yulimar Rojas logró el oro y rompió el récord mundial de triple salto en el mundial bajo techo de Belgrado y se afianza como la atleta más importante en la historia de Venezuela.
La vida es eso que pasa entre cada salto de Yulimar. La anzoatiguense provoca que se terminen los adjetivos a la hora de describir sus actuaciones. El salto de 15,74 m, que hizo este domingo en Serbia, marcó su tercer récord del mundo en la modalidad bajo techo, a los que se suman los dos que posee al aire libre; incluyendo el olímpico.
Describir sus saltos, va más allá de las marcas. Este domingo, superó los 15 metros en sus cuatro saltos válidos, una barrera que no pudo alcanzar su escolta y medalla de plata, la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk (14,74 m). Ya el año pasado había alcanzado esa barrera en sus 8 competencias.
Rojas, de apenas 26 años, posee además la mejor marca en cada temporada desde 2019, se convirtió además, en la primera saltadora con 3 mundiales indoor. Hay que sumarle que no pierde una competencia grande desde la final de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 a manos de la colombiana Caterine Ibargüen.
Como podemos apreciar, es el total y absoluto dominio en su especialidad, algo inédito dentro del deporte de Venezuela y muy pocas veces visto en el mundo, a tal punto que está a solo 55 centímetros del récord en hombres (Jonathan Edwards: 18,29 m, 25/6/1995).
¿Es comparable? En el triple salto, difícil. Entonces, ¿Michael Jordan? ¿Serguéi Bubka? ¿Usain Bolt? ¿Emil Zatopek? Hay que estudiarlo al detalle, recordando que Rojas apenas cumplirá 27 años en octubre. Es decir, tiempo sobra para seguir abriendo la brecha de su dominio, lo que provocará durante décadas que la palabra Yulimar Rojas sea un sinónimo de su disciplina como las estrellas mencionadas.
La reina calificó su hazaña como “La noche de mis sueños”. Soñando quiso ser atleta, mientras veía a la selección de voleibol femenino en los Juegos Olímpicos y soñando estamos nosotros con seguirla viendo saltar y agrandar esa leyenda llamada Yulimar Rojas.
